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Moreno rozó el 'Catedralazo'

El ex capitán del Xerez logró el tanto del empate que no sirvió, sin embargo, para lograr puntuar en San Mamés El valenciano puso la belleza del gol ante un Athletic directo, pero que sufrió en su feudo

JEREZ. Actualizado: Guardar
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Dicen que no importa cómo se empieza, sino cómo se acaba. Sería muy injusto emplear este dicho en el partido de ayer, pero nadie dijo que el fútbol fuera justo. A Vicente Moreno le tocó estrenar titularidad en el Santiago Bernabéu ante el Real Madrid y ayer hizo lo propio en otro de los templos del fútbol nacional: San Mamés. Al centrocampista azulino le van los grandes escenarios y el de ayer era el más apropiado para demostrar por qué está en la Liga de las Estrellas. Y sólo hicieron falta diez minutos, lo suficiente como para marcarse uno de los goles de la jornada. Un balón enviado al cielo de 'La Catedral' lo envió el valenciano a la derecha de Iraizoz. Golazo y empate xerecista en Bilbao.

El ajedrez montado por Gorosito en el centro del campo daba sus frutos y dejaba al centrocampista muy cómodo por detrás de Víctor y escudado por Sidi Keita. Para más inri, el Athletic prefería volcar su ataque por la banda para buscar a Llorente o, en su defecto, el juego directo. Facilidades para Vicente y dificultades para un Javi Martínez que se llevó 45 minutos en tierra de nadie.

Y es que el Athletic de Bilbao quería sacar los tres puntos de la misma manera que hace meses en Chapín, con balones enviados desde su campo por Orbaiz y Martínez como mero espectador del espectáculo.

Pero Caparrós cambió el sistema de juego y se vio la verdadera cara del joven centrocampista navarro. El 24 del Athletic retrasó su posición y manejó las riendas de un Athletic que ponía en un brete al Xerez y que dejaba a Moreno cada vez más pegado a la zaga.

Pero lo que importa en el fútbol es cómo acaba un partido, no cómo se empieza. Martínez era el canalizador del juego bilbaíno y una recuperación de balón suya propició el tercer y definitivo tanto local. Una jugada que dejó a Moreno al descubierto, sin frenar la llegada de un Llorente que se llevó demasiado premio ayer, pero que no podrá nunca borrar uno de los mejores goles del Xerez en Primera.