Alexis Sánchez (i) y Neymar, celebran un gol frente al Celtic. / Quique García (AFP)
Fútbol

El Barça se juega el liderato animado por la exhibición ante el Celtic

Empatado con el Atlético, recibe al peligroso Villarreal en un encuentro mucho más comprometido que el de la 'Champions'

BARCELONA Actualizado: Guardar
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Con el eco todavía del «partido más completo de la temporada», como Gerardo Martino calificó la fiesta del miércoles ante el Celtic, el Barça afronta un encuentro mucho más comprometido que el que cerraba la fase de grupos de la Liga de Campeones. Llega el Villarreal al Camp Nou, un equipo que de la mano de Marcelino García Toral se ha convertido en la revelación de la Liga en su regreso a Primera División. El conjunto castellonense, quinto de la clasificación, ya se parece a aquel 'submarino amarillo' que llegó a la semifinal de la máxima competición europea en la temporada 2005-06 y que dio más de un susto a la escuadra azulgrana en la competición doméstica. El Tata es consciente de la dificultad del choque, especialmente teniendo en cuenta que el Barça, antes de las terapéuticas goleadas a Cartagena (1-4) y Celtic (6-1) en Copa y Liga de Campeones, perdió en Bilbao ante el Athletic (1-0) su primer partido liguero. El liderato está en juego. De hecho, el equipo catalán sólo manda sobre el Atlético, igualado a puntos, porque lleva dos goles más, y el Madrid ya está al acecho.

«Cualquier error se puede pagar muy caro de aquí en adelante. Nosotros ya hemos demostrado que podemos jugar muy bien y muy mal ante distintos rivales. Estamos en la búsqueda de un nivel de juego que sería bueno proyectar ante el Villarreal», explicó el técnico argentino, avisando: «Tenemos claro que nos enfrentamos a un rival que está muy fuerte».

Neymar intentará repetir su estelar actuación del miércoles, una 'hat trick' ante el Celtic y varias acciones de crack que provocaron una ovación que casi le hace llorar, como él mismo reconoció. Se intuye que repetirá de 'falso 9', con Alexis y Pedro flanqueándole, pese al regreso de Cesc Fàbregas tras su sanción europea. «Está acostumbrado a jugar con presión y lo hace muy bien», afirmó Martino. Cesc podría reubicarse de interior junto a Iniesta, suplente en el choque europeo, rodeando a Busquets. Ello conllevaría que Xavi y Sergi Roberto descansarían de inicio pese a su buena actuación contra el equipo escocés. Lo del segundo se da por seguro porque el martes será fijo de inicio ante el Cartagena en la vuelta de dieciseisavos de la Copa, pero lo del primero es más cuestionable.

Martino quiso dejar claro que Iniesta no ha perdido peso en el equipo. «Tenía unas molestias y sentía que podíamos correr algún riesgo con Andrés, pero si el partido hubiese tenido otras connotaciones habría jugado de inicio seguro. Ahora han pasado unos días y llega en mejores condiciones». El técnico ya no ha tenido que recurrir para esta convocatoria a Dongou y Adama, los dos juveniles del filial que han cubierto varias ausencias en los últimos días, pero siguen de baja Messi, Valdés, Alves, Jonathan dos Santos y Afellay. A ellos se une Adriano, sancionado.

Lo que no evitó Martino son las sospechas sobre su marcha en junio, ya insinuada la pasada semana, entonces con más cara de cansancio que ahora. «Espero que todos sigamos aquí hasta junio. Yo no voy a pedir jugadores en invierno, pero nadie tiene la continuidad asegurada después. Un entrenador nunca la tiene», señaló.

Bartra, en la grada ante el Celtic, podría ser titular en el eje de la zaga por su velocidad para compensar la explosividad de delanteros del Villarreal como el exazulgrana Giovani dos Santos o Uche. El problema para Marcelino es la coincidencia de dos bajas muy importantes en la media: Bruno, por sanción, y Cani, por lesión. «Son dos jugadores que nos dan mucho. Creo que hay pocos en la Liga que estén jugando a su nivel actual. No nos afectará su baja en cuanto a la posesión, pero de cara a la fluidez sí puede ser un problema». De todas formas, Marcelino es muy optimista: «Vamos al Camp Nou con la idea de ganar. Si no fuera así, nos quedamos en casa. Tenemos ambición porque sabemos que estamos jugando bien y que nos sentimos fuertes, pero tendremos que hacer un gran trabajo colectivo e individual».