SALUD | INVESTIGACIÓN

¡Ayuda! No puedo dejar de comprar

Se calcula que un 15% de la población gasta compulsivamente durante estas fiestas, el 80% son mujeres

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Por si acaso Papá Noel y los Reyes Magos se olvidan de algún regalo una gran parte de España se ha echado a las calles estos días festivos para cargar de regalos y no regalos. Y es que son unas fechas que invitan a gastar y a comprar por comprar, incluso cosas que muchas veces ni necesitamos. Pero, ¿qué pasa si lo que podría ser una simple diversión se convierte en una obsesión?

Desde la Asociación Española de Psiquiatría (ASEPP), alertan de que "el consumismo de la sociedad moderna, que se agudiza aún más en Navidad, y la insatisfacción que se percibe en general están favoreciendo los casos de compradores compulsivos". Además estiman que entre un 10 y un 15% de la población padece este trastorno. Al ya latente consumismo habría que sumarle las circunstancias económicas actuales que empujan al comercio a adelantar el período de rebajas. Así, coincidiendo con las compras navideñas muchas tiendas ofrecen descuentos de hasta un 70%, toda una tentación para los adictos a las compras.

Dependencia de adquirir cosas nuevas, necesidad imperiosa y descontrol irracional son, según los expertos, los tres y alarmantes síntomas que sufre un comprador compulsivo y que incluso llegan a comparar con los de un alcohólico o un drogadicto. Todos son vicios al fin y al cabo.

Uno de los datos que más llaman la atención de los psiquiatras es que en el 80% de los casos los adictos al gasto son mujeres, muchas de ellas amas de casa de entre 40 y 60 años que han perdido algún tipo de motivación. Pero no es el único perfil. A ellas se unen los trabajadores con un nivel de estrés alto que se abandonan a las compras el fin de semana como vía de escape a su vida laboral. Algunos afectados llegan a gastar hasta 500 euros al mes sin necesidad.

Aunque los médicos advierten de que el 60% de los casos corren el peligro de hacerse crónicos, el problema también puede solucionarse. Lo principal e imprescindible es aceptarlo y perder el miedo a reconocerlo y después dejarse ayudar. Los expertos recomiendan pedir ayuda en cuanto se detecta el problema y combinar un tratamiento farmacológico con la psicoterapia y el apoyo social.