Acebes se fue «tranquilo» de BFA ya que Deloitte no se opuso a las cuentas

Ángel Acebes dimitió de su cargo de presidente de la Comisión de Auditoría del grupo BFA (matriz de Bankia) días antes de que se destapara el agujero contable de la entidad, y lo hizo “totalmente tranquilo”, ya que la auditora Deloitte no puso ninguna objeción a las cuentas presentadas por el banco, y que declaraban ganancias de 309 millones de euros.

El que fuera ministro del Gabinete Aznar (primero de Administraciones Públicas, después de Justicia, y por último de Interior) ha declarado ante el juez Fernando Andreu en el marco de la causa que se sigue contra los miembros del consejo de administración de BFA. Acebes ha llegado a la Audiencia Nacional sobre las 8.15 horas, 45 minutos antes de la hora programada para su comparecencia, cuando aún no se hallaba frente a la puerta de los juzgados el medio centenar aproximado de manifestantes que protestaban contra los responsables de Bankia.

Acebes sí que ha podido escuchar insultos como “Acebes, miserable, eres el culpable” cuando, aproximadamente a las diez menos cuartos, ha abandonado la Audiencia Nacional a bordo de un coche que le esperaba a la puerta.

El exsecretario general del Partido Popular fue consejero de BFA desde el 27 de julio (días después de la salida a Bolsa de la entidad) hasta el 24 de abril, cuando dimitió para formar parte del consejo de administración de Iberdrola, empresa participada por el grupo bancario. Según fuentes judiciales, Acebes ha declarado ante el juez que, durante la reunión que mantuvo el 26 de marzo con Francisco Celma -socio de Deloitte-, la auditora presentó un informe que refrendaba cifra por cifra las cuentas formuladas por BFA.

El exministro ha insistido en que la auditora se limitó a poner sobre la mesa algunas objeciones de tipo menor, nunca referidas a temas sensibles como la valoración de las acciones de Bankia ni a los créditos fiscales de la entidad. Acebes ha declarado ante el juez que desde la reunión con Celma, y hasta el día de su dimisión, no volvió a recibir ninguna notificación por parte de Deloitte y que por eso “se fue tranquilo”. Además, ha asegurado que en los ocho meses que ocupó el cargo en BFA, en ningún momento mantuvo ninguna conversación con ningún miembro del Banco de España.