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España progresa adecuadamente

Los de José Venancio golean a la débil Panamá (8-3) pero confirman que aún les quedan cosas por pulir

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España solventó su segunda cita del Mundial de Tailandia con una contundente goleada sobre la débil Panamá, debutante en la competición. Los de José Venancio López cumplieron el objetivo de golear para colocarse como líderes del grupo B y al tiempo olvidarse del tropiezo de la primera jornada ante Irán.

Ante los americanos las sensaciones mejoraron, pero la vigente subcampeona del mundo demostró que aún le quedan cosas por pulir para llegar al nivel competitivo que pueden exigir más adelante selecciones como Rusia o Brasil. Los panameños se mostraron muy voluntariosos desde el primer minuto del encuentro. De hecho, la primera ocasión fue suya. Un despiste de los de Venancio, al hacer una doble devolución a Cristian, significó una peligrosa falta al borde del área. Sin duda, el de la concentración y la intensidad es uno de esos aspectos a mejorar.

Los panameños tuvieron dos oportunidades para adelantarse. Primero en el saque de la falta, que se estrelló en el palo del portero del Barça, y después en la continuación de la jugada, que no encontró las redes españolas por muy poco. El susto despertó a España, que se metió de lleno en el partido y se hizo dueña de la pelota. Las triangulaciones ganaron en velocidad y a los panameños cada vez les costaba más seguir a sus pares. Era cuestión de tiempo que los de rojo aprovechasen un desajuste defensivo, y fue Kike el encargado de abrir el marcador.

Después llegaron los de Lin, a la salida de un córner, Borja y Aicardo. Mientras, Panamá solo soltaba latigazos aislados cuando lograba eludir la presión de España, que comenzaba en el mismo área de Londono. En uno de ellos hicieron su gol. Kike y Cristian no medían bien en un balón largo del portero panameño y De León, en el minuto 17, convertía el 4-1.

Con la primera mitad agotada, Aicardo logró su segundo tanto con un disparo lejano que se coló entre las piernas del meta rival, dejando el marcador en un cómodo 5-1. España, sin aplicar toda la intensidad que es capaz de lograr, incrementó su renta en la reanudación. Borja y Alemao, éste desde el punto de penalti, pusieron el 7-1. Por el camino se había quedado Kike, al que los árbitros mostraron su segunda amarilla del torneo, y que no podrá jugar ante Marruecos.

Mediada esta parte Mena redujo diferencias rematando con el cuerpo un saque de esquina, pero Miguelín, con una jugada de pillo contestaba con un nuevo gol para España. En la recta final apareció la relajación en los campeones de Europa y De León aprovechaba una rápida contra para firmar el 8-3. Pudieron ser más, pero también España pudo ampliar su ventaja. Torras y Lin se estrellaron con los palos y Londono apareció para desviar los tiros bien dirigidos. El marcador ya no se movió.

Lo positivo del choque es, obviamente, la victoria, que deja a España primera del grupo B, con los mismos puntos que Irán pero con un saldo de goles mejor. En el otro partido del grupo el conjunto asiático sufrió para derrotar a Marruecos por 2-1. La parte negativa puede ser que los americanos apenas ofrecieron resistencia, lo que quizás no ayude en la búsqueda de la puesta a punto óptima que pretende Venancio de cara a los cruces.