Blanca Thiebaut, cooperante madrileña que fue secuestrada en Dadaab (Kenia). / Afp
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La Armada buscó a las cooperantes en barcos apresados por piratas somalíes

Realizó patrullas aéreas y tomó fotos de los rehenes, pero no halló pistas de Montse y Blanca, secuestradas hoy hace un año en Kenia

MADRID Actualizado: Guardar
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Efectivos de la Armada española presentes en la operación Atalanta rastrearon la media docena de buques retenidos por los piratas somalíes en busca de las dos cooperantes de Médicos Sin Fronteras secuestradas hace un año en Kenia, según confirmaron fuentes de la inteligencia militar.

Los marinos realizaron patrullas aéreas sobre los mercantes tanto en aviones de vigilancia marítima como en helicópteros de guerra. Tomaron fotografías de gran resolución para conocer la situación de los rehenes y tras analizar todo el material constataron que ni Blanca Thiebaut ni Montserrat Serra se encontraban en los barcos.

Esta línea de investigación surgió a raíz de determinadas informaciones que llegaron a situar a las cooperantes en uno de los buques comerciales retenidos frente al bastión pirata de Harardhere, al este de Somalia.

Se barajó la hipótesis de que Blanca y Montserrat fueron entregadas en enero por sus secuestradores de Al-Shabaab, la milicia de Al-Qaida en Somalia, a la misma banda que retuvo el atunero Alakrana a cambio de una importante suma de dinero. Pero luego se desmintió este extremo.

"Blancos"

Dos fuentes militares consultadas señalaron que las imágenes capturadas en los buques son de buena resolución. Incluso se llegó identificar de forma nítida la presencia de "blancos" (rehenes), algunos de ellos ciudadanos occidentales, pero "en ningún caso" se hallaron pistas de Blanca y Montse.

Esta misión de la Armada fue excepcional, ya que su cometido central en aguas del Índico consiste en vigilar que los mercantes que navegan por el Golfo de Adén no sufran ataques piratas. Sin embargo, la posibilidad de que las cooperantes estuvieron en manos de los filibusteros abrió una nueva vía de investigación.

Las dos cooperantes de Médicos Sin Fronteras fueron secuestradas hoy hace un año cuando se desplazaban en un convoy por el campo de refugiados de Dadaab, en Kenia. Los captores armados retuvieron el vehículo a tiros y tras 40 minutos de escarceos, en el que resultó herido un conductor keniano, huyeron con las dos mujeres.

Los secuestradores se dirigieron a Somalia y abandonaron el vehículo de Médicos Sin Fronteras antes de cruzar la frontera. Desde entonces ha sido la organización médico-humanitaria quien se ha ocupado de las negociaciones para su liberación gracias a los contactos establecidos en Somalia desde 1991, donde mantiene doce proyectos.