Narcotráfico | Cádiz
La trágica lista negra de agentes fallecidos o atacados en Cádiz a manos de narcos sigue sumando
Policías nacionales y guardias civiles pedían justo esta semana más medios para la lucha contra la violencia del narcotráfico. «No tienen escrúpulos, les da igual todo»
La madrugada de este 29 mayo, la provincia de Cádiz ha vuelto a teñirse de luto para tener que despedir a uno de los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que luchan en la calle para mantener el control y la paz y defender la ley. Agustín Cárdenas, de 52 años, un guardia civil de Jerez entregado al servicio de toda su vida, perdía de manera atroz la vida cuando era arrollado sin piedad por dos jóvenes , de apenas 22 y 17 años, en un dispositivo activado por un posible caso de narcotráfico (aunque se tendrá que investigar y confirmar).
Cárdenas se suma así a la lamentable lista negra de agentes que han fallecido en Cádiz en estas circunstancias . Cuando estando de servicio intentaban parar el violento azote de la delincuencia poniendo por delante su trabajo y exponiéndose a estos riesgos, cada vez más habituales.
Se trata por tanto del tercer agente fallecido en acto de servicio en los últimos cinco años, aunque muchos otros han estado a punto de perder también la vida en ataques y embestidas.
En junio de 2017 moría Víctor Sánchez a los 46 años, policía local de La Línea cuando perseguía a unos contrabandistas de tabaco. Y en mayo de 2019 fallecía de manera trágica el guardia civil Fermín Cabezas durante la persecución de un vehículo cargado de hachís.
A ellos se une las decenas de agresiones sufridas . Como la de hace unos meses a un inspector de Policía y su compañero en prácticas cuando prestaban servicio en Campo de Gibraltar y que fueron brutalmente atacados en un control por un narcotraficante que conducía un todoterreno cargado de hachís, arrollándolos a ambos y dejando gravemente herido al inspector que estuvo crítico y que sufre importantes secuelas.
O recientemente en La Línea cuando decenas de delincuentes salían a la calle y lanzaban bengalas, cócteles molotov, botellas, piedras... y hasta tiroteaban a los agentes de la UPR que intentaban mantener el orden días después de que dos 'petaqueros' murieran al volcar la embarcación de apoyo en la que navegaban. Supuestamente era su forma de protestar al entender que no se había hecho lo suficiente para salvarles. Sin embargo, la presión policial ejercida durante estos últimos años sobre estos narcos y 'ninis' que viven de lo ilícito es lo que realmente pudo provocar dichos disturbios.
Justamente esta semana policías nacionales y guardias civiles se concentraban a las puertas de la Subdelegación de Cádiz convocados por la asociación Jusapol para exigir al Gobierno que «de verdad dé medios reales, materiales y personales, para poder combatir a los narcos, cada vez más violentos». Esta escalada de agresividad ya se viene dando desde hace tiempo y así lo ha alertado una y otra vez en sus memorias anuales la Fiscalía Antidroga quien no cesa tampoco de advertir sobre el empeoramiento de esta situación.
«Cada vez tienen menos escrúpulos, van armados y no tienen problemas en disparar. Casi les sale gratis» , comenta un agente experto en luchar contra el narcotráfico en Cádiz. «No es ninguna broma. No se piden los medios porque sí, se piden porque son necesarios, es nuestro trabajo pero es urgente que nos den material y más gente para poder luchar con una mayor seguridad».
Más allá del Campo de Gibraltar
No solo ocurre en el Campo de Gibraltar. En esta ocasión, la muerte de Agustín Cárdenas se producía en Jerez por un coche que le arrollaba y venía desde la autovía de Los Barrios, otra de las conexiones habituales de los 'pases' de droga, desde la provincia de Cádiz hacia Sevilla e interior de la península. También pasa en Sanlúcar donde frecuentemente se están interviniendo además de droga, armas, o en la Sierra de Cádiz, donde la cocaína y los cultivos de marihuana van al alza. De ahí que se solicite que no solo se declare zona de especial singularidad al Campo de Gibraltar sino que esta catalogación se haga extensible a toda la provincia de Cádiz.
Los investigadores que se dedican a perseguir a los narcos han detectado desde hace tiempo la llegada de bandas organizadas desde otros puntos de España . Prueba de ello fue el tiroteo y la muerte de dos hombres en Chipiona a manos de un grupo de sicarios extranjeros dedicados a los ajustes de cuentas que llegaron a la provincia para resolver dichos asuntos. O la muerte del Pelón que fue asesinado, descuartizado y tirado en un descampado en Puerto Real hace también unos años por la violentísima banda del Ojos .
A ello se le suma la guerra entre ellos. Los denominados 'vuelcos' , los robos de mercancía en los que llegan incluso a vestirse de agentes para asaltar a otras redes y llevarse la droga que tienen almacenada y escondida. Usan fusiles, escopetas, pistolas... porque también ese mercado ilícito del suministro de armamento ha sido notorio, señal inequívocada de la mencionada violencia.
Además los agentes y colectivos como la Coordinadora Antidroga 'Alternativas' no dejan de repetir que la batalla no es solo policial . Creen fundamental que haya un refuerzo judicial que pueda acompañarles con mayor celeridad y dureza en las decenas de investigaciones que desarrollan. Se pide una mayor agilidad en los procedimientos, más contundencia en cuanto a las medidas cautelares para que no salgan en libertad o puedan pagar fianzas con el dinero precisamente que han conseguido de la droga y, además, que no se acumulen retrasos como una norma habitual y luego se llegan a conformidades que minimice siempre el tiempo de prisión de estos delincuentes. «Les sale a cuenta», se repite.
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