Algunos exdelphi tendrán que devolver más de 20.000 euros en prestaciones
Trabajo sostiene que el contrato de la Junta por los cuatro años de formación fue irregular y les permitió acceder de forma ilegal al desempleo
Actualizado:La situación del colectivo exdelphi tiene todos los ingredientes de una película de terror con final trágico. Lo que mal empieza mal acaba. En estos momentos, está en juego la devolución de las prestaciones sociales que recibió la plantilla tras el cierre de la factoría, en febrero de 2007. Algunos reintegros pueden rondar entre los 20.000 y los 30.000 euros, según donde se ponga el tope.
La información publicada por este medio el pasado de septiembre puso en guardia a los afectados. LA VOZ desveló entonces que la Inspección de Trabajo llevaba varios meses investigando presuntas irregularidades en las cotizaciones a la Seguridad Social por la formación que recibieron durante 37 meses, concretamente desde septiembre de 2009 a octubre de 2012. El informe ha seguido su curso y se encuentra ahora en manos de los técnicos del Ministerio de Trabajo, que tendrán que evaluar sus conclusiones, elaborar un dictamen y aplicar las medidas sancionadoras correspondientes. Este mismo medio ha desvelado que el grado de connivencia se ha eliminado del expediente, es decir, los inspectores reconocen que los parados de Delphi eran totalmente ajenos a la relación laboral inventada por la Junta de Andalucía en julio de 2007 para compensar a la plantilla a golpe de prestaciones públicas.
Sin embargo, el expediente administrativo entra de lleno en el cobro irregular de los subsidios y es justo en este punto donde los afectados tienen un serio problema, ya que la Administración central les va a requerir, aún no está certificado, la devolución de las prestaciones que percibieron de forma irregular. La resolución del expediente debe aclarar la cuantía de las mismas. No obstante, algunos de los afectados ya han acudido al Servicio Público de Empleo Estatal (Sepe) para recabar datos y se han encontrado con la confirmación de lo publicado.
La Junta les dio una formación remunerada durante tres años a través de un contrato irregular. Este contrato de 37 meses de duración les ha permitido sumar puntos para percibir tanto un año de subsidio de paro como la ayuda familiar. El fondo de este contrato, según la Inspección de Trabajo, es ilegal, ya que se estaba tratando a parados como trabajadores en nómina, cotizando a la Seguridad Social y acumulando tiempo para ser receptores en un futuro de prestaciones públicas por desempleo. El invento laboral de la Junta no estaba reglado y estaba fuera de la normativa.
El Ministerio tendrá que resolver ahora si los exdelphi tienen que devolver todo el dinero percibido (incluido el salario pagado con dinero público por un contrato irregular) o solo el subsidio de paro y la ayuda familiar que han tenido desde 2013. La tragedia de los exdelphi se fragua en agosto de 2007 cuando la dirección de la multinacional da por cerrada definitivamente la factoría de Puerto Real y se aprueba el protocolo de formación y recolocación con el aval de la Junta de Andalucía. El presidente Manuel Chaves, el consejero de Empleo, Antonio Fernández, y el titular de Innovación, Francisco Vallejo, se encargarán de pilotar la salida laboral de los parados de Delphi en unas condiciones dignas.
Así, entre agosto de 2007 y agosto de 2009, el colectivo de parados cobra su correspondiente subsidio de paro en función de los años trabajados en la empresa y también una beca de transporte, por gentileza de la Junta, de 300 euros mensuales para asistir a los primeros cursos de formación.
El escenario cambia en septiembre de 2009 cuando se acaba el subsidio de desempleo. Es entonces cuando la Junta aplica a los exdelphi un contrato laboral para poder recibir formación remunerada. Las empresas encargadas de impartir estos cursos pertenecen al exconsejero socialista Ángel Ojeda, imputado en el 'Caso Edu' por ser el presunto cerebro del fraude en los cursos formativos en Andalucía. Durante 18 meses, los parados de Delphi asisten a estos cursos y cobran unos 1.200 euros mensuales.
La Junta cambia en marzo de 2011 el patrón de la formación de los exdelphi y delega en la fundación universitaria Fueca, de la UCA, el patrocinio de los cursos, previo pago de 20,2 millones de euros. En esta ocasión, la cuantía del salario desciende hasta los 1.000 euros al mes. En septiembre de 2012, el Gobierno regional da por zanjada la formación remunerada de los parados de Delphi.
Estos tres años, de 2009 a 2012, es el periodo que ha investigado la Inspección de Trabajo. El contrato irregular de formación, impulsado por la Junta, ha permitido a los exdelphi cobrar el subsidio de desempleo a lo largo de 2013 y, algunos de ellos, ser perceptores de la ayuda familiar de 426 euros mensuales. No se sienten culpables de nada. Al contrario, se consideran las víctimas de la mala gestión de la Junta.
De hecho, el colectivo realizará mañana a mediodía una concentración en Sevilla ante la sede del PSOE para que los dirigentes de este partido se sienten a negociar una salida digna a un conflicto laboral que ya dura siete años y sobre el que se vislumbra ahora una nueva amenaza: la devolución de las prestaciones.
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