Regalos para erradicar

Durante las fechas navideñas siempre se suceden una serie de costumbres que, ancladas en el tiempo, o directamente importadas de nuestro 'referente-imperio', obligan a actitudes no siempre laudables. Una de las que más se están imponiendo es la de regalar seres vivos como juguetes. Inevitablemente esto conlleva a futuros abandonos masivos en fechas estivales, o cuando el animalito es demasiado grande como para consentir sus costumbres con los brocados del salón.

Debería ser más divulgada la opinión de Nacho Paunero al mostrarse radicalmente en contra de las tiendas de mascotas. El mercantilismo de animales de compañía debe resultar un anacronismo por indigno y fomentador de los valores más egoístas y banales del ser humano. Y sabe bien de lo que habla por ser el máximo responsable de El Refugio.

Una sociedad moderna debe sustentarse en valores de respeto y no cabe mayor respeto que dejar de manipular perros para alimentar nuestro capricho estético o instinto violento, o dejar de arrancar monos y loros de sus entornos naturales para venderlos en un mercadillo.

Vamos a erradicar la salvaje fiesta del toro en un mundo donde se considera normal hacer sufrir a un par de dogos en un piso de sesenta metros cuadrados. ¿Eso es amor o egoísmo posesivo?