El Barça acerca el pase a octavos

El encuentro comenzó entre abrazos y besos de Eto'o a sus ex compañeros con una merecida ovación de la afición azulgrana al camerunés por sus cinco años repletos de goles. Pero cuando el balón rodó se acabó la cordialidad. Con el Inter agazapado, esperando un fallo en el pase que nunca llegó, el Barça mandó y abrió el campo a su gusto, con Alves entrando como una flecha por la derecha y Pedro incordiando a Maicon con su electricidad en la izquierda. En punta, en su antigua demarcación, Henry se fajó con una energía que los aficionados agradecieron con aplausos. El Barça golpeó pronto, en el minuto 10, con una acción de estrategia, siempre trabajada por Guardiola en los entrenamientos. Xavi sacó un córner, Henry peinó y Piqué se anticipó a Motta para lograr el 1-0.

El gol dio paso a excelentes minutos de un Barça impresionante que logró el 2-0 en el minuto 26 ejecutando una obra de arte. Triangulación tras triangulación, Xavi abrió al primer toque a la línea de fondo, Alves centró también de primeras y Pedro empalmó a la red con calidad y algo de suspense. Fue el delirio. El Inter avanzó unos metros su posicionamiento en el terreno de juego y por lo menos acabó la primera parte llegando al área de Valdés, aunque con poco peligro. Su único disparo en la primera parte fue uno raso y lejano de Diego Milito en el minuto 41.

Mourinho, que echó más de menos al lesionado Sneijder, su jugador con más talento, que Guardiola a Messi e Ibrahimovic, introdujo al ghanés Muntari por Cambiasso para fortalecer la media.

Logró en parte frenar la hemorragia porque el Barça no tocó con la misma tranquilidad, pero el equipo italiano siguió mostrándose inofensivo en ataque, aunque Eto'o reclamó un par de penaltis de Puyol y Alves demasiado dudosos como para ser pitados. En cambio, las mejores ocasiones siguieron siendo del Barça, como un cabezazo de Xavi tras otra gran jugada de equipo que desbarató de forma peligrosa Julio César, también atento a un lanzamiento lejano de falta de Alves que ya se colaba junto al poste.

El encuentro acabó con un Inter desquiciado, haciendo faltas merecedoras de roja, sobre toda una entrada de Chivu a Iniesta, y con un Barça haciendo cambios para premiar a sus jugadores. Abidal, que jugó con secuelas de la gripe A y cerró su banda ante Maicon, Pedro e Iniesta se llevaron las ovaciones de una noche fantástica.