El Ayuntamiento reforzará el uso y la conservación del Alcázar con un plan director

El máximo aprovechamiento patrimonial y el respeto a su conservación son dos de las líneas maestras que mueven al gobierno local y, en particular, a la Delegación de Cultura y Fiestas, a impulsar la redacción de un plan director para el Alcázar de Jerez. El documento contemplará una descripción completa y detallada del conjunto monumental -añadiendo los descubrimientos de las excavaciones más recientes- e incluirá otros parámetros como la puesta en valor de las instalaciones o las normas de uso por parte de los ciudadanos y visitantes. «Es como una carta arqueológica pero solamente del Alcázar», explicó la titular de Cultura, Dolores Barroso, es decir, una herramienta de trabajo específica para un recinto de gran valor artístico e histórico. Como en el caso de la carta arqueológica de la ciudad, el futuro plan director del Alcázar será un documento vivo que se irá actualizando conforme las investigaciones de arqueólogos e historiadores vayan avanzando.

Herramienta cotidiana

El plan director servirá en el día a día del monumento, entre otras cosas, para un mejor aprovechamiento turístico y didáctico. Por supuesto, la conservación del recinto -declarado Bien de Interés Cultural- es una de las prioridades. De hecho, conforme a la legislación en patrimonio histórico, el Ayuntamiento trabaja por la protección del entorno del Alcázar en este mismo nivel. Este recinto «se ha convertido en todo un aula de investigación porque en cualquier mínima intervención se encuentran nuevos datos», continuó la responsable municipal.

El futuro plan director del Alcázar incluirá además la descripción de la evolución de un monumento que hoy se ha convertido en uno de los principales atractivos turísticos de la ciudad.

No hay que olvidar que el Alcázar de Jerez, edificado en el siglo XII, es uno de pocos ejemplos de arquitectura almohade que existen en España, aunque las investigaciones pueden arrojar un origen anterior. Este recinto fortificado, situado en una parte elevada de la ciudad, conserva diferentes edificios en su interior que van desde una mezquita -la única conservada de las 18 que existían en Jerez-, un molino de aceite del siglo XVIII, un patio de armas, los baños de uso privado hasta el Palacio de Villavicencio, una edificación barroca construida sobre las ruinas del antiguo palacio de origen islámico.

Antecedentes

Otros conjuntos monumentales andaluces funcionan ya con su primer plan director. Uno de los casos más cercanos es el de Baelo Claudia, en Tarifa, que dispone de él desde este mismo año. En concreto, el documento con el que se trabaja en este importante enclave se aplicará durante los próximos ocho años e incluye medidas estratégicas de gestión del recinto. Asimismo, recoge los programas y actuaciones necesarias para la consecución de los objetivos, y también detalla la importancia de aprovechar el conjunto monumental como recurso natural de una forma sostenible.

Gracias al primer plan director de Baelo Claudia se han acometido ya intervenciones de calado, como la culminada recientemente por estudiantes de las Universidades de Alicante y Cádiz sobre la limpieza de la necrópolis oriental de esta ciudad hispanorromana dedicada a las salazones. Esta intervención, como ocurre en recintos arqueológicos de este nivel, destapa nuevos restos de valor como, en este caso, urnas cinerarias, ánforas y vajilla fina. El plan director de Baelo Claudia se propone también descubrir totalmente una de sus calles principales o Decumanus Maximus, que está visible en un 85%. Durante el periodo de vigencia del plan, la Consejería de Cultura acometerá diferentes obras de conservación del monumento y de su entorno.