El socialista Emilio Aragón Prián. / ÓSCAR CHAMORRO
emilio aragón, posible apuesta socialista a la alcaldía

El candidato a candidato

Emilio Aragón es el favorito en las quinielas como aspirante a la Alcaldía por el PSOE. Pide «respeto por un proceso que ni siquiera ha comenzado» pero se pregunta « ¿a qué gaditano no le gustaría trabajar por Cádiz? »

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Contesta desde Granada e, incluso, pide disculpas unos segundos para hacer una foto a su familia con el Albaicín de fondo. «Ahora viajo tanto o más que antes, pero sin prisas, sin tener que salir de cada ciudad el mismo día que llego», admite. Emilio Aragón Prián cumple seis meses desde que puso fin a una larga carrera como representante de entidades financieras. Fue director de la Obra Social de Cajasol en la última etapa de su celebrada trayectoria.

Disfruta de otro ritmo de vida pero a una persona que ha estado dos veces en la candidatura del PSOE a las elecciones por el Ayuntamiento de Cádiz, que acumula 30 años de carné socialista y que ha ejercido como uno de los mayores mecenas del Carnaval, los retos le persiguen. El próximo parece grande: es su posible aparición en el número 1 de la lista del puño y la rosa que tratará de arrebatar la Alcaldía a Teófila Martínez.

Aragón sabe que aparece insistentemente en quinielas, encuestas, sondeos, artículos periodísticos y corrillos. «La gente me cuenta por la calle y los periodistas no dejan de preguntar, pero hay que ser respetuoso con el proceso».

Emilio Aragón, quizás influido por el proceso vital que atraviesa, se aferra a la pausa: «El proceso de elección de candidatos no ha comenzado. Comenzará en la Ejecutiva Regional, luego pasará por la Provincial... en ese momento habrá que hablar y escuchar, pero ahora no tiene sentido decir porque no ha comenzado. No voy a preocuparme por una decisión que no debe partir de mí. Cuando llegue el momento, si llega, diré...».

Mientras tanto, como los futbolistas, se aferra a lo que digan los técnicos: «El partido me tiene a su disposición para trabajar por la ciudad en el puesto que me toque».

Pese a la prudencia, se le escapa una frase llena de ilusión ante la posibilidad: «Cada vez que ha surgido esa conversación he dicho lo mismo; ¿a qué gaditano no le gustaría trabajar por su ciudad?».

Otra cosa es desde qué lugar lo haga. Dice estar dispuesto a trabajar en muchos proyectos que le ilusionen, en política o en otros ámbitos. En este caso, e primer paso debe darlo el partido. Toca seguir con las quinielas.