El palaciego Jesús Navas dio un paso al frente y se mostró ilusionado con la convocatoria. / EFE
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Del Bosque abre las puertas de la selección al 'recuperado' Jesús Navas

Monreal, única baja técnica ante Argentina y Austria, al tiempo que Pablo Hernández regresa a la convocatoria

COLPISA. MADRID Actualizado: Guardar
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Estaba cantado que el sevillista Jesús Navas iba a dar ya el gran salto de su carrera al ser convocado para los próximos amistosos de España, contra Argentina y Austria, pero Vicente del Bosque anunció su llamada con suspense. Se hizo de rogar. Le nombró el último y como delantero. Fue la curiosidad de una lista de 23 elegidos sin grandes sorpresas y políticamente correcta, fiel al estilo de un seleccionador que evita charcos y polémicas.

Reaparece el valencianista Pablo Hernández, que así no se sentirá agraviado con respecto al hispalense en la dura pugna por la banda derecha, y vuelven también Arbeloa y Villa, tras recuperarse de las lesiones que les impidieron cerrar la fase de clasificación para el Mundial en Armenia y Bosnia-Herzegovina. Se caen el osasunista Monreal, una baja que no hará ruido ni provocará ríos de tina, los lesionados Cazorla y Senna, y los reds Riera y Fernando Torres, renqueantes.

El café de Navas con Fernando Hierro, director deportivo de la Federación, la posterior comparecencia del extremo de Los Palacios en la que aseguraba estar mentalmente apto y el clamor periodístico servían en bandeja su presencia en la selección. Una llamada que pedía a gritos su excelente estado de forma, pero que hasta ahora abortaba la ansiedad que padecía el futbolista al alejarse de su entorno. Del Bosque negó haberse sentido presionado. «Si no eres capaz de abstraerte de los comentarios, te vuelves loco», sentenció con rotundidad.

Luis Aragonés ya le quiso

«Navas lleva años bien. Ya podía haber venido antes, incluso con Luis Aragonés, pero sus circunstancias personales lo impidieron. Hemos dado los pasos justos, sin ocultismo, con transparencia pero sin exhibirnos; creemos que ya está en condiciones», explicó Del Bosque, convencido de que esta concentración supone «el mejor momento» para llamarle. El problema reside en que no es igual estar una semana con sus compañeros que un mes en Suráfrica.

Eso sí, para evitar agravios comparativos, Del Bosque recordó que convocó a Pablo Hernández para la Copa Confederaciones. Las opciones están intactas.