El equipo de las niñas disputa un partido ante el equipo masculino. / LA VOZ
Deportes

Fútbol y sueños en Sidi Ahmed

La asociación El Gantour, con el apoyo del Xerez Deportivo, funda el primer equipo femenino del pequeño poblado marroquí y da un paso más en su meta de lograr el desarrollo a través del deporte

JEREZ Actualizado: Guardar
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En 2004, Joseph Blatter, presidente de la FIFA, afirmaba de manera rotunda en Marrakech, Marruecos, que «el futuro del fútbol será de las mujeres». En todo el planeta hay más de 30 millones de jugadoras de fútbol, una cifra que se ha venido incrementando en los últimos años, pero que siempre ha estado limitada en el mundo árabe. La sesgada tradición y el sexismo indómito en algunas zonas ha hecho que muchas mujeres hayan tenido que limitarse a conocer de oídas el deporte rey. En otras zonas, se ha pretendido avanzar de manera social a través de la práctica del deporte, siendo el fútbol una de sus principales atracciones.

Sin embargo, si al integrismo religioso y el sexismo, le sumamos la pobreza existente en gran parte de la población de Marruecos, la práctica del fútbol entre niñas y mujeres toma un cariz especial, como si de una guerra por su libertad individual se tratase.

Fútbol y sueños

Sidi Ahmed es un poblado de nueve mil habitantes que está situado a siete kilómetros de la ciudad de Youssofia, en Marruecos. Allí, gracias a la ayuda del Xerez Deportivo, conviven fútbol y solidaridad. La asociación El Gantour, la cual tiene como objetivo el desarrollo sociocultural y deportivo, fundó el 23 de abril del presente año, el club Sidi Ahmed Deportivo, entidad que cuenta en la actualidad con 203 niños y adolescentes. Ahora, gracias al trabajo de Mohamed Bouzlaf, uno de los entrenadores de la academia, y al esfuerzo hecho desde Jerez por Abdeslam Bouaouida, presidente de la asociación, niñas de 12 a 14 años han pasado a formar parte de la realidad del fútbol en Marruecos.

«Ha sido un trabajo duro, de ir casa por casa, familia a familia, para convencer a los padres», relata Abdeslam. Y es que la realidad de África hace muy complicado pensar que un grupo de niñas puedan disfrutar del balompié, dejando al margen todas las dificultades del día a día: «Hay ciudades grandes en las que no hay equipo femenino y las niñas tienen que jugar con los niños». Y es que «los padres son muy cerrados», aunque en la apertura mental de Sidi Ahmed ha tenido mucho que ver el Xerez: «Los habitantes han comenzado a confiar más en el fútbol cuando vieron todo el material que ha enviado el Xerez». Este marroquí asentado en Jerez no esconde que la solidaridad del club azulino ayuda bastante, tanto, que no duda en afirmar que «gracias al Xerez, igual alguna niña llega a jugar en la selección nacional».

Los sueños cerca del desierto, cuando éste se hace cada vez más extenson cuestan y mucho, aunque en el pequeño poblado de Sidi Ahmed ya disfrutan por partida doble el fútbol y las niñas tienen una nueva razón para sonreir.