Valentino Rossi también habla sobre el asfalto

Tras una semana movidita en el equipo Yamaha con declaraciones de una y otra parte del muro, malentendidos y aclaraciones posteriores, ayer llegó la hora de demostrar lo que sabe cada uno sobre la pista. Y Rossi volvió a hablar en el asfalto. Alto y claro. El italiano no está dispuesto a ceder un ápice en demostrar que él es el número uno. Cuarta pole de la temporada de Il dottore, y segunda consecutiva desde hace dos años. El pasado fin de semana comenzó a trazar el camino a la victoria en el Mundial, y hoy quiere subrayar esa hegemonía.

En los cronometrados volvió a dar otra pequeña lección. Tuvo problemas con la goma dura durante la mayor parte de la sesión y se mantuvo en la sombra hasta que cambió de neumático. Pero fue el más rápido cuando tenía que serlo. A falta de dos minutos para la conclusión, el italiano se encaramó a la parte más alta de la clasificación y ya no hubo nadie que lo bajara.

Hasta entonces la emoción la pusieron Pedrosa y Lorenzo, segundo y tercero, respectivamente en la clasificatoria, y que completarán la primera línea de parrilla. El catalán cada vez está más a gusto sobre su Honda. Le ha costado, pero en la segunda parte del campeonato parece que está dispuesto a dar la guerra que por diferentes motivos no pudo en la primera. Cuidado con su salida. Si antes ya es rápido cuando se apaga el semáforo rojo esté en la posición que esté en la parrilla, tener bastante menos tráfico por delante puede provocar que logre un ritmo rápido desde el inicio.

Lorenzo volvió a tirar de constancia. Mantiene la táctica que tan buenos resultados le ha dado hasta el momento. En los dos entrenamientos libres ha rodado una burrada y tiene ritmo tanto en seco como en mojado. Quiere la revancha con su compañero de equipo y ha puesto las bases para ello.

El que más problemas tuvo fue Stoner. Lideró los cronometrados en los instantes iniciales, y brindó a los espectadores un par de cruzadas con su Ducati de quitarse el sombrero, pero luego se cayó en una de las partes más rápidas del circuito y no fue capaz de volver a coger el ritmo con la segunda moto. Le vuelve a tocar sufrir. Físicamente parece que está algo más recuperado, pero ayer terminó algo disgustado de su actuación. Necesita reaccionar.

Con todos estos ingredientes la carrera vuelve a prometer. Donington Park cierra sus puertas para el motociclismo y los gallos de la categoría reina quieren dejar su nombre impreso en la última fila del listado de victorias que tiene el circuito. Toni Elías partirá octavo.

Barberá y Smith

En el cuarto de litro Barberá le tiene ganas a Simoncelli. El español le arrebató la pole al italiano en una última vuelta prácticamente perfecta y le arruinó el esfuerzo de liderar la clasificatoria durante muchos minutos. Pero cuidado con el de Gilera. El pasado fin de semana ya dejó claro que está al alza y dispuesto a ir a por todas. Y el de Cattolica cuando se crece es muy peligroso. Aoyama partirá tercero, seguido de Debón. Bautista partirá sexto y tiene que reaccionar rápido si quiere entrar en la pomada y mantener sus opciones de cara al Mundial.

Smith fue el más rápido en el octavo de litro. Corre en casa, tiene moto y llega de una caída en Alemania. Tres factores que pueden complicar la vida a Simón, que logró el tercer mejor registro tras una caída al inicio de la sesión cronometrada. Entre ellos se metió Marc Márquez. Brillante el joven de KTM. Otra vez.

Efrén Vázquez partirá desde la cuarta línea de parrilla tras lograr el decimosexto mejor tiempo. En los instantes finales, cuando iba marcando vuelta rápida, mantuvo un rifirrafe con un rival que le hizo perder un tiempo clave. «Es evidente que ese percance nos ha hecho ceder unas cuantas posiciones. De todas formas hay que ser autocrítico y creo que tampoco he podido encontrar buenas referencias en algunos momentos del entrenamiento», confesó.