La remontada ya está aquí
Imaginen que todo ha terminado, que no hay que sufrir ni un segundo más. Que, mientras seguimos azuzándonos con los descalabros de la Bolsa, las cifras del paro, las recesiones, los apuros a fin de mes y todo eso, en lo más recóndito de la economía, en lo más oscuro de la oscuridad que nos hiela, las cosas han empezado a ir bien. Nos estamos recuperando; no lo sabemos, pero la remontada ya está aquí (no estoy hablando de fútbol, lo siento). El sol despunta. Sólo que todavía no lo vemos.
Actualizado: Guardar¿O acaso alguno recuerda el día de 2003 en el que supuestamente terminó la anterior depresión? Uno puede recordar que entonces el paro empezó a bajar y las afiliaciones a subir; ambos tímidamente. Otro puede rememorar que fue en la primavera de aquel año cuando Teófila Martínez arrasó una vez más en el Ayuntamiento de Cádiz ( y van...). El de más allá asevera (qué verbo más severo) que se creaba empleos a manos llenas. El de aquí al lado se compró un coche nuevo y un piso más grande en San Fernando con la mitad que los padres sacaron de vender el de Cádiz, Cádiz. El más romántico de todos, claro, señala que fue entonces cuando se casó. Y éste, el que se sienta al lado, decía que de ese año no pasaba, que se retiraba a Tarifa a enhebrar pulseras de coral. Todos pensaban que sus vidas iban a mejorar y que, pongamos que un lustro después, estarían más cerca de algo. (No lo llamo sueño: me niego).
Seis años después, un año más que un lustro, uno recuenta las cifras récord de paro y los desplomes de afiliación. Otro se lamenta del enésimo mandato de Teófila (y van...). El de más allá ignora dónde hay yacimientos de empleo. El de aquí al lado tiene que pasar por vez primera la ITV de su coche y el piso está lleno de humedades, la hipoteca de amenazas. El más romántico se divorció .Y el de aquí al lado dice que de este año no pasa. Todos siguen esperando estar más cerca de algo.
