A SALA

Niños, hipotecas y crisis

El otro día conocí, carnavalescamente hablando, a través de las páginas de este periódico, a Francisco Javier García, representante legal de Los robó de cocina y me llevé una grata sorpresa. El chaval venía a decir algo así como que se habían tomado bien el fallo del jurado y, lo que era mejor, que aunque hubiesen pasado once chirigotas, en lugar de diez, eso tampoco le aseguraba nada. Sincero y honrado, sin más.

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Sin embargo, hay algunos que siguen empeñados en crear y engrandecer guerras absurdas cuando aquí no está en juego el trabajo de nadie. A este que suscribe le han llegado a acusar, medio broma medio en serio, de meter en la Final al coro de Valdés. Nada más lejos de la realidad. No voy a negar que el tipo, el gachó me refiero, me cae bien más que nada porque se toma esto como hay que tomárselo, pero que su coro no estaba este año para cantar esta noche y que los ha sacado mejores. Pero lo mío, como lo de todo el mundo, es cuestión de gustos, por eso es absurdo que a estas alturas se hablen de influencias y de amiguismos. También me cae muy bien, sin ir más lejos, gente como Francisco Jiménez Collar al que esta noche le dan el Antifaz de Oro porque es de la chirigota del Love y es un reconocimiento que le debe y que comparte con ellos. Pero no cantará en la Final y también creo ha tenido chirigotas mucho mejores. Conozco más ejemplos de gente sana pero se me acaba la columna. Y de gente insana.... pero con los recortes hay que ahorrar hasta letras.

Como dice Juanma Canseco no podemos caer en la enfermedad porque entre los niños, la hipoteca y la crisis está claro que hay cosas más importantes. De todas formas notó a la gente menos cabreada que de costumbre y eso es un paso. Como decía El Selu «yo creo que la crisis nos ha ayudado, fíjate».