Asesina a su padre con un bate y a su madre con un televisor en Valencia

Un hombre de 31 años fue detenido ayer por la Policía Nacional tras asesinar a sus padres en la vivienda que compartían en el número 5 de la calle Pare Presentat de Valencia. Al padre, de 65 años, lo mató propinándole golpes en la cabeza con un bate de béisbol, mientras que a su madre, de 67 años, la asesinó aplastándole el cráneo con el televisor.

Los hechos sucedieron poco antes de las ocho de la mañana. Los vecinos aseguraron que nunca antes habían escuchado discusión alguna en el domicilio familiar. Sabían que el joven estaba de baja por sufrir ansiedad desde hacía tres meses y que antes trabajaba en un supermercado, pero jamás hubieran pensado que semejante barbarie fuera a pasar en el edificio en el que, además, vivía una hermana del asesino.

Fueron los propios vecinos los que llamaron al 091 al ver salir al presunto homicida del edificio con el torso desnudo, las manos ensangrentadas y un evidente estado de agitación, que finalmente fue detenido en las inmediaciones de la rotonda de los Anzuelos y trasladado al hospital Doctor Peset para que le curaran los cortes que presentaba en manos y piernas.

Mientras una patrulla acudía al lugar de los hechos, otra buscaba al parricida. Al entrar en la vivienda, los agentes se encontraron el cuerpo sin vida del jubilado junto a un gran charco de sangre y, en el comedor, a su mujer, que trabajaba como empleada de hogar, en el mismo estado. Vecinos del inmueble salieron de sus casas para comprobar qué ocurría y uno de ellos llegó a ver el bate de béisbol con el que el joven acabó con la vida de su padre. Además, el presidente de la comunidad observó un cristal roto y al padre tendido en el suelo. Un primo del supuesto parricida, Víctor Ábalos, aseguró que el acusado «es un chico tranquilo, no es violento, ni ha tenido ningún problema, aunque ha padecido crisis de ansiedad en el trabajo», razón por la que «estaba de baja laboral». Sandra Ábalos, otra prima del detenido, explicó que éste «vivía desde siempre con sus padres». «Veraneábamos juntos y nunca causó problemas», apostilló Sandra.

Pensionista

Cuando ocurrieron los hechos, la madre se estaba levantando a las 7.30 horas para ir a trabajar como limpiadora, mientras el padre, que es pensionista, estaba en la cama en el momento de ser atacado. Otra vecina de las víctimas, Rosa Otero, escuchó a una mujer gritar y, cuando salió de su casa a ver lo que ocurría, vio «las gotitas de sangre por toda la escalera y al hijo, que estaba sin la parte de arriba del pijama» que huía corriendo.