El cambio de adoquines en el contorno del casco antiguo empieza el lunes

La Policía Local empezará a retirar los vehículos aparcados en la Alameda Apodaca -en el tramo que va de Fermín Salvochea a Buenos Aires- a partir del próximo lunes para comenzar las obras del cambio de adoquinado, en el perímetro del casco antiguo, que comenzará con una primera fase en esa zona.

Los trabajos darán comienzo sin que, hasta el momento, la Comisión Provincial de Patrimonio (que depende de la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía) haya autorizado esta fórmula 'mixta' que propone el Ayuntamiento para sustituir los adoquines en toda la circunvalación del casco antiguo. La propuesta del equipo de Gobierno es sustituir el espacio por donde pasan las ruedas de los vehículos por asfalto, a modo de raíles, y dejar el adoquín en el resto.

Esta fase inicial de las obras se prolongará durante cuatro meses y, en vista de que la colocación del firme es lo último que se hará, la alcaldesa espera que para entonces -inicio de la primavera- la Comisión Provincial de Patrimonio ya haya decidido si autoriza o no esta fórmula que entonces se emplearía en el resto de las fases de la circunvalación del casco antiguo. Los trabajos se aprovecharán para introducir cableado que proporcione más potencia eléctrica en el centro.

Para Martínez, la demanda de mayor potencia eléctrica demuestra que «hay más viviendas ocupadas, que están en mejores condiciones, además de un mayor número de negocios».

El plan es levantar la calle desde la zona de Fermín Salvochea y Santiago Terry hasta Buenos Aires, pero por la zona pegada a los edificios, de tal manera que, eliminando la línea de aparcamientos, se dejarían dos carriles (uno en cada sentido) para la circulación de vehículos.

Una vez abierta, se meterá el cable de Eléctrica de Cádiz y se aprovechará para reparar las conducciones de saneamiento, si fuera necesario. Después se colocará una plancha de hormigón y una sub-base, encima de la cual irán los adoquines. Con ello se pretende que disminuya el nivel de ruido que es una de las grandes quejas de los vecinos de la zona.

Las calles que confluyen en la Alameda, como General Menacho, se dejarán libres para la salida y entrada de vehículos, mientras Zorrilla, como es peatonal, sólo se dejará para coches de seguridad.

Este trabajo servirá para elaborar la hoja de ruta de la renovación completa de la circunvalación del casco antiguo. «Podremos medir las dificultades con que nos vamos a encontrar y el tiempo». De esta manera, las siguientes fases serán aquellas donde el firme se encuentre más deteriorado, aunque se intentará que las reforma de los tramos no coincida con las obras de Santa Bárbara, Valcárcel, Parador y Campo de las Balas, «para que no nos estropeen lo que vayamos arreglando», manifestó la edil.

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