REFUGIADOS. Miles de congoloñes se trasladan con sus pertenencias hacia el norte de Goma. / AFP
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Vagar por el Congo sin rumbo ni futuro

La ONU anuncia el traslado de miles de refugiados junto a la primera línea de fuego a otra zona más segura

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Mientras se produce un alto en los combates en el este de la República Democrática del Congo (RDC), el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha decidido trasladar a decenas de miles de desplazados a otro campo más alejado del frente de lucha.

«Dada la continúa amenaza para la seguridad en los dos campos de Kibati, al norte de Goma, por la proximidad de los combates, ACNUR junto con las autoridades provinciales, ha decidido trasladar a más de 60.000 personas de los dos campos de Kibati hacia Mugunga, al oeste de Goma», dijo el portavoz Ron Redmond.

Kibati se encuentra a 14 kilómetros de Goma, la capital de Kivu Norte, y es el punto donde los rebeldes tutsis del Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo (CNDP) establecieron su línea de frente al declarar un alto el fuego el pasado 29 de octubre, tras una ofensiva en la que ocuparon buena parte de la provincia.

Los combates registrados en las inmediaciones del campo allí instalado han hecho que los desplazados que lo ocupan hayan huido del lugar en una ocasión, en que fueron hacia Goma, desde donde tuvieron que regresar.

«Se espera que el traslado comience la próxima semana y esperamos que concluya en pocos días», dijo Redmond, quien indicó además que la operación será difícil y que, salvo los ancianos, niños y discapacitados que no puedan caminar, el resto de desplazados tendrá que hacer a pie los 15 kilómetros que separan los dos puntos.

En cualquier caso, la situación humanitaria en el este del país sigue siendo crítica, según ACNUR, que informó de que unos 12.000 congoleños se refugiaron en Uganda huyendo de la violencia de los últimos días.

Tras suspender sus actividades hace casi dos semanas, las organizaciones no gubernamentales han reanudado la distribución de ayuda humanitaria a los desplazados, aunque han insistido en la necesidad de un alto el fuego para poder acceder a todos.

Por su parte, el teniente coronel Jean-Paul Dietrich, portavoz militar de la Misión de la ONU en el Congo (MONUC), señaló que ayer no se registraron combates, ni en las cercanías de Goma ni en el norte de la provincia. Los rebeldes están a una veintena de kilómetros de Kanyabayonga, punto estratégico donde convergen las principales carreteras de Kivu Norte, que controla el acceso a toda la parte norte de la provincia, dijo Dietrich.

«No hay combates de momento», aseguró el portavoz militar de la MONUC, quien subrayó que los cascos azules reforzaron la presencia de sus tropas para impedir una ofensiva de los rebeldes tutsis que encabeza Laurent Nkunda.

Pillaje

Kanyabayonga, donde se produjeron actos de violencia y pillaje contra los civiles por parte de soldados gubernamentales congoleños, fue ocupado por guerrilleros del CNDP y el jueves las Fuerzas Armadas de la RDC lo recuperaron.

La Iglesia católica de la RDC se unió ayer a las criticas a la MONUC, por no cumplir su misión de proteger a los civiles y exigió el cese inmediato de las hostilidades en el este del país para permitir el retorno a sus hogares de los desplazados y refugiados en países vecinos. Los obispos congoleños hicieron público un comunicado en el que señalan que la situación en el este del país ha llegado a «proporciones insoportables».