VERSÁTIL. «Me siento igual de cómodo en la televisión que en el cine». / ANTENA 3
TONI CANTÓ ACTOR

«Mi físico me ha limitado»

El intérprete valenciano regenta un prostíbulo de lujo en la serie '700 euros'

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El actor valenciano Toni Cantó compagina la sotana del Padre Jesús en El síndrome de Ulises con el prostíbulo de lujo que regenta en la recién estrenada 700 euros, diario secreto de una call girl, ambas en Antena 3. El que fuera uno de los rostros más conocidos de la televisión en los años 90 ha intervenido en historias como Entre naranjos o Querido maestro, además de presentar diversos programas. Su papel estelar lo consiguió interpretando a David Pérez, protagonista inicial de 7 vidas, aunque pronto abandonó la serie para «cambiar de aires».

Tras casi siete años alejado de la pequeña pantalla -se volcó en el teatro- vuelve a una cadena nacional para dar vida a Alberto, un hombre decidido y seguro de sí mismo, dueño de una casa de citas de alto standing, en la que también ejerce. Producida por Diagonal TV (Amar en tiempos revueltos), la serie ha conseguido reunir frente al televisor a más de dos millones de espectadores con sus dos primeros capítulos. Todo un éxito veraniego.

-¿Cómo lleva eso de hacer la calle, aunque sea en la ficción?

-Es un personaje como otro cualquiera, no me ha supuesto ningún reto ni riesgo interpretarlo. Lo llevo con mucha naturalidad porque el tipo de prostitución que refleja la serie es consentida. Pretendemos transmitir que cada uno es libre de hacer con su cuerpo lo que quiera. Hay que acabar con el tabú del sexo que hay hoy en día.

-Adelántenos algo de la serie.

-La trama parece muy sencilla al principio, pero mi personaje, más que ningún otro, se va complicando. La serie tendrá muchos giros inesperados que no dejarán indiferente al público.

-Más de dos millones de espectadores en el estreno. ¿Está contento con las audiencias?

-Mucho. Durante la grabación estábamos muy ilusionados y con esperanzas. Por ahora hemos conseguido el éxito que pretendíamos. Es un proyecto que tiene todas las papeletas para triunfar.

-Estuvo en los comienzos de 7 vidas, que se convirtió en un referente de la ficción. ¿Qué balance hace de aquello?

-Muy positivo. Fue una época bonita para mí y trabajé muy a gusto, tanto con la productora como con los compañeros. Supuso el inicio de un largo camino. La serie tuvo un tirón muy fuerte y lo aproveché.

-¿Por qué abandonó tan pronto uno de los títulos más longevos de la televisión?

-Me gusta cambiar de aires, de ideas. Prefiero trabajar en varios campos a ceñirme a un solo registro. He sido siempre bastante inquieto; creo que para ser un buen profesional hay que demostrar versatilidad y no encasillarse en un papel. Es imprescindible tener la capacidad de cambiar cuando algo se alarga demasiado.

-¿Su físico le ha ayudado?

-Me ha ayudado, pero también me ha limitado, lo que demuestra que es un error etiquetar a las personas por su aspecto. He tenido subidas y bajadas a lo largo de mi carrera, por eso es bueno tener proyectos propios.

-¿Cómo es la televisión de nuestro país?

-Estamos viviendo una época muy rara. Cada vez es más difícil conseguir buenas audiencias porque ya está todo inventado. Desde que empecé en la industria del espectáculo he notado cambios muy notables.

-¿Qué prefiere, el cine o la pequeña pantalla?

-Soy incapaz de elegir. Me siento cómodo en ambos campos y también en el teatro, que es donde empecé y al que debo muchas cosas.

-¿Con qué personaje de los que ha interpretado se identifica?

-Con todos. Estoy contentísimo con cada uno a los que he dado vida. Actualmente estoy grabando los capítulos de la próxima entrega de El síndrome de Ulises, donde interpreto a un cura manipulador. Es un personaje muy diferente a los que estoy acostumbrado. Me veo capaz de desvincularme de un papel para meterme en otro totalmente diferente.