Quirós supera el corte en el British y estará en las finales

De nuevo el viento, al igual que sucedió la semana pasada en el British Open, se convirtió en el día de ayer en el elemento discordante de la jornada. Rachas de más de 35 kilómetros por hora durante la gran parte de la jornada, hacían prácticamente imposible el control de la bola por parte de los jugadores. Ya se dijo después de los días previos de entrenamientos, que aquí ganaría el que mayor calma e inteligencia demostrara en los golpes; «Es increíble cómo se puede mover tanto la pelota en estas condiciones y ¿casi nunca para donde tú quieres!», expresaba con cierto tono jocoso Juan Quirós una vez convencido de haber superado la complicada criba.

Para el jugador gaditano, el día no fue, ni mucho menos, sencillo, ya que nada más comenzar su recorrido, se encontró con una secuencia de bogeys al 2, 4 y 6 que, unido a su doble bogey al 5, le colocaban en una situación, cuanto menos, tensa y difícil. Se complicaría aún más la tarjeta con un nuevo bogey al 10 y otro doble bogey al 11. Con la suerte prácticamente echada y casi sin nada que perder, sacó toda su calidad y potencial y, fruto de ello, Quirós logró tres birdies (hoyos 13, 16 y 18) que, unidos a otros dos resultados negativos en forma de bogey al 14 y 15, le terminaron por colocar con una segunda vuelta de 78 impactos (+7) para un acumulado de +10, con el que logró superar el corte. «Sinceramente creí que se me escapaba el pasar el corte, sin embargo, con el birdie del 16 y con el viento que hacía, sabía que si conseguía un birdie más podría ganarme el derecho a estar entre los 70 mejores que tienen la potestad de jugar las dos rondas finales. Y ahí fue donde la suerte estuvo conmigo, una vez más, e hice un bridie final que me permitió el poder luchar con los mejores», expresaba un contento Quirós a su web al termino de la segunda jornada en Royal Troon.

Si comparamos este torneo con el Open Británico de la semana pasada, en el que se impuso el irlandés Harrington, hacer una vuelta hoy de par del campo o similar haría subir casi al top ten al bravo

jugador de Guadiaro. La suerte está echada.