Noja y Laredo recuperan la normalidad tras los atentados de ETA

Un día después de que ETA hiciera estallar cuatro bombas en Noja y Laredo, la normalidad ha vuelto a estas dos localidades cántabras, último objetivo de la 'campaña terrorista de verano'. El cordón policial establecido en las zonas donde fueron colocados los artefactos ya se ha levantado totalmente y las playas recuperan poco a poco la afluencia de un lunes de julio.

Pese a esa normalidad, los atentados de ayer siguen presentes en el ánimo de los habitantes y turistas de ambas localidades. De hecho, el hallazgo por parte de un bañista de una boya baliza de un barco de pesca en la playa de Tregandín de Noja ha provocado una falsa alarma ante la posibilidad de que pudiera tratarse de otra bomba.

Las de este domingo contenían, cada una de ellas, entre tres y cinco kilos de material explosivo, aún sin determinar, introducidos en fiambreras a las que se había adherido un temporizador, según fuentes próximas a la investigación.

El turismo, objetivo de los etarras

Una mujer que dijo hablar en nombre de ETA avisó a las 10.20 horas a los Bomberos de la Diputación Foral de Vizcaya de la colocación de cuatro artefactos explosivos en las playas de Laredo y Noja, y en el campo de golf del último municipio cántabro, los cuales iban a estallar entre las 12.00 y las 15.00 horas, como así ocurrió.

Tras esta llamada de alerta, la Guardia Civil procedió a desalojar las playas de Salvé (Laredo) y de Ris (Noja), así como las inmediaciones del campo de golf de este último municipio, y montaron un dispositivo de seguridad en los alrededores de las playas, hasta donde también se desplazaron agentes de los Grupos Especialistas en Desactivación de Explosivos (GEDEX).

Condena en Noja y Laredo

El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, que ya condenó la última acción de los "desalmados" de ETA, ha cargado un día después de los atentados contra el PNV y ha pedido "señalar con el dedo" a quienes lanzan órdagos "ilegales" al Estado, en referencia a la Ley de consulta del Gobierno vasco, y "juegan en la ambigüedad" en la lucha contra el terrorismo. "Eso es lo que hay que señalar con el dedo en este momento, porque esa postura está dando alas y está alentando a una moribunda banda", ha apuntado Revilla en declaraciones a RNE, para quien es momento de "decir que aquí no se habla de otra cosa mientras no se acabe con estos psicópatas".

El Ayuntamiento de Laredo, presidido por el alcalde Santos Fernández Revolvo, del Partido Regionalista de Cantabria (PRC), ha asegurado en un comunicado que las bombas de ETA "ni cualquiera de las formas que utilizan para amenazar y amedrentar a la sociedad española, nos alejarán de los principios que rigen el Estado de Derecho y el marco Constitucional en el que vivimos".

En Noja, el Consistorio que dirige Jesús Díaz Gómez también se ha reunido en pleno extraordinario para decir “no” a ETA. En la sesión plenaria, la Corporación municipal ha mostrado su gratitud a los voluntarios y fuerzas de seguridad del Estado que han trabajado y colaborado para impedir cualquier percance y organizar la seguridad en las calles, así como a las autoridades políticas que se han interesado por la situación.