El Sporting acudirá al Carranza con un extra de motivación

El Sporting de Gijón afronta su partido de liga de la próxima jornada con la moral por las nubes después de su cómodo triunfo ante el Sevilla B en el estadio de ‘El Molinón’. Los pupilos de Manuel Preciado visitarán la ‘tacita de plata’ conscientes de la necesidad de cosechar una victoria que les permita conservar la tercera plaza de la clasificación, la última que da derecho al ascenso. Dos son los puntos que separan actualmente a la escuadra asturiana de la Real Sociedad, cuarto clasificado y su más inmediato perseguidor.

Particularmente emotiva será la cita para David Barral, que reapareció la semana pasada tras dos meses de lesión. El de San Fernando conserva muy buenos recuerdos del gran ambiente que reinaba en el Carranza cuando acudía al estadio siendo un niño, sobre todo en las grandes citas. Así, el gaditano ha manifestado a lo largo de esta semana la gran ilusión que para él despierta este encuentro “por jugarse en Cádiz”.

No en vano, el delantero rojiblanco aún tiene una espinita clavada por no haber podido militar en el equipo de su tierra: “quiero demostrar que hay un jugador de Cádiz que juega al fútbol y que no pudo pasar ni por sus equipos inferiores”. En referencia a sus paisanos dijo que “es un equipo rocoso y complicado de ganar, pero creo que se juega poco, porque su clasificación está casi decidida”. Además añadió que “el ambiente del Ramón de Carranza siempre es motivante, pero estamos en disposición de ganar este partido, que para nosotros es muy importante”.

La única duda en las filas del Sporting será la presencia del delantero colombiano Calos Daniel Hidalgo, quien podría causar baja para este duelo debido a un esguince en su tobillo derecho. Así el sudamericano coincidiría en la enfermería con su compañero Andreu, pendiente de una resonancia magnética que determine la evolución de us lesión muscular.

De vuelta a lo deportivo, el Cádiz deberá prestar especial atención al tridente de goleadores que militan en el cuadro asturiano: Kike Mateo, Barral -máximos goleadores de su equipo con once dianas cada uno- y el croata Mate Bilic, autor de siete tantos hasta la fecha. Mención especial para el zaguero madrileño Iván Hernández, el encargado de frenar las acometidas de Dani y Natalio, comodín y pieza indiscutible en el esquema del técnico cántabro, así como uno de sus futbolistas más polivalentes.