Ciudadanos

Un grito desde la orilla

Medio centenar de vecinos se concentraron ayer en Conil en señal de protesta por las dos últimas víctimas de la inmigración ilegal

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Unas 50 personas se concentraron ayer frente al Ayuntamiento de Conil para mostrar su pesar y rechazo a las víctimas del tráfico de personas entre África y España y que hace dos días se cobró dos nuevas víctimas. Los asistentes guardaron un minuto de silencio en su memoria. Entre ellos, representantes de las entidades y asociaciones que convocaron la cita, como el concejal de Asuntos Sociales del Ayuntamiento conileño, Pedro Moreno; el representante de Cardijn; Carlos García; o el de la Asociación Pro Derechos Humanos, Rafael Lara.

Como portavoz institucional, Moreno explicó que «este grito desde la pobreza en la otra orilla nos debe hacer reaccionar ya que la vida, el don más preciado que se pueda tener, la han perdido estos dos jóvenes que tenían todo el futuro por delante». Además, el concejal conileño ha querido destacar que el acto celebrado ayer debería ser el comienzo de una lucha por evitar tragedias como la que se está viviendo estas semanas y que las administraciones deben poner los medios necesarios en el lugar de orígen para paliar la falta de oportunidades y la miseria en estos países.

Rafael Lara, de la Asociación Pro Derechos Humanos, añadió que la situación, lejos de solucionarse, toma tintes de empeorar con el paso del tiempo y que es el momento de actuar para que nadie se juegue la vida en busca de un futuro que, en demasiadas ocasiones, termina ahogándose en el mar.

Carlos García, representante de la Red de Atención a Inmigrantes, incidió en esta idea y aseguró: «Ahora vamos a sacar un dvd en el que explicaremos la realidad de la inmigración ilegal; lo vamos a distribuir en Cadiz y en el norte de Marruecos para sensibilizar tanto a la población española como a los inmigrantes en potencia; y no sólo a marroquíes, sino a todos aquellos que utilizan el territorio marroquí como puerta de entrada a Europa».

Por último, los organizadores de la protesta hicieron especial incapié en los servicios que Cardijn presta a los inmigrantes que llegan hasta nuestras costas en situación de desamparo, entre los que destaca la integración de estas personas en la sociedad occidental y que trata de desmontar la imagen que se tiene de la vida en occidente para que puedan ser partícipes de ella.

La concentración de ayer apenas duró unos minutos, pero todos los presentes mostraron una firme determinación con un objetivo claro: no más muertes en el Estrecho de Gibraltar.

lajanda@lavozdigital.es