El conservador surcoreano, Lee Myung-bak, saluda tras conocerse su victoria en las elecciones presidenciales de Corea del Sur. /EFE
gracias a su programa económico

El conservador Lee Myung-bak, vencedor de las elecciones en Corea del Sur

Una comisión independiente aprobada por el Parlamento investiga su presunta implicación en un caso de corrupción

SEÚL Actualizado: Guardar
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El conservador Lee Myung-bak, líder del opositor Gran Partido Nacional (GPN), ha celebrado su 66 cumpleaños con una victoria inapelable en las elecciones presidenciales de Corea del Sur, al recibir el apoyo de casi la mitad de los votantes con el 48,7% de todos los sufragios emitidos.

El ex alcalde de Seúl ha logrado una ventaja abrumadora respecto a su principal rival, el liberal y candidato presidencial, Chung Dong Young, segundo en el recuento con el 26,2% de los votos.

Se trata del mayor margen de victoria logrado hasta ahora en unos comicios presidenciales en Corea del Sur, aunque, del otro lado de la moneda, el índice de participación ha supuesto un récord negativo al acudir a las urnas solo el 63% de los 37,7 millones de ciudadanos llamados a las urnas. Una victoria conseguida a pesar de que su campaña se ha visto empañada por las acusaciones de corrupción dirigidas contra Lee.

Con estos resultados los surcoreanos ponen fin a una década de gobierno liberal y dan su confianza a un candidato que prometió, durante su campaña electoral, una política más crítica en sus relaciones con Corea del Norte -frente al acercamiento conducido por su predecesor, Roh Moo Hyun- y estrechar, al tiempo, sus lazos con EEUU. El nuevo presidente electo es apodado 'el buldózer' por su fuerte liderazgo e iniciativa cuando desempeñó su cargo en Hyundai.

"Una victoria del pueblo"

Durante la proclamación oficial de su victoria, Lee, que considera su victoria electoral como "una victoria del pueblo", ha anunciado que aceptará "los consejos de sus contrincantes" y que buscará "la unidad" del pueblo. El ex ejecutivo, que sabe "muy bien" lo que desean lo surcoreanos, pondrá en práctica las medidas necesarias para sacar la economía de "la situación crítica" que atraviesa.

El presidente electo, ex consejero delegado de una de las mayores empresas de construcción del país, ha ganado las elecciones con un programa eminentemente económico. Lee resume sus promesas en el programa llamado 747: incrementar el crecimiento al 7 por ciento anual, elevar la renta per cápita hasta los 40.000 dólares anuales y colocar a Corea del Sur entre las siete economías más avanzadas del mundo.

Durante la campaña, Lee ha prometido crear 600.000 empleos y construir una red de canales que cubra todo el país, un proyecto que ha recibido duras críticas de los grupos ecologistas.

La relación con Corea del Norte

Sin embargo, la campaña de Lee no ha puesto demasiado énfasis en Corea del Norte. La política de Lee respecto al país hermano del norte consiste en tener garantías de la desaparición del poder nuclear norcoreano antes de tender la mano a Pyongyang.

Considera que Roh ha sido demasiado blando durante el reciente proceso de acercamiento intercoreano, ejecutado en paralelo al pacto internacional para la desnuclearización de Corea del Norte que a finales de este mes debería entrar en su fase definitiva. Lee ha asegurado que, una vez satisfecha la desnuclearización norcoreana, está dispuesto a ofrecer ayuda a Pyongyang, con la vista puesta en una progresiva apertura tanto económica como política del régimen comunista.

Esta situación beneficiaría enormemente a las empresas surcoreanas, dada su posición privilegiada en un territorio virgen para la economía de mercado.

Implicado en un caso de corrupción

A pesar de la rotunda victoria de Lee, su futuro a medio plazo se adivina incierto. Hace dos días el Parlamento aprobó la creación de una comisión de investigación para averiguar qué hay de cierto en la supuesta implicación de Lee en un caso de corrupción bursátil.

La comisión emitirá su veredicto antes de la fecha prevista para la investidura de Lee, es decir, antes de que obtenga inmunidad presidencial, por lo que el presidente electo podría ser procesado, una situación que la ley surcoreana no prevé.

A este respecto, el presidente electo ha asegurado que renunciará a la presidencia si se demuestra su culpabilidad por algún delito.

Felicitado por el el Presidente

El presidente saliente, Roh Moo Hyun, ha felicitado a su sucesor en un comunicado en el que también enviaba "palabras de consolación a los candidatos derrotados". El mensaje, difundido por la oficina de Roh y en nombre de su portavoz, Cheon Ho Seon, ha expresado el "respeto por la voluntad del pueblo en las elecciones presidenciales".

Además, según el documento recogido por Yonhap, está previsto que Roh felicite personalmente a Lee por la victoria, pero lo hará vía telefónica. Además, Roh enviará el jueves o viernes al jefe de su equipo para invitar a Lee a visitar las oficinas presidenciales. "La presidencia considera que la elección presidencial fue conducida limpiamente", prosigue el comunicado. El Gobierno "intentará hacerlo lo mejor posible hasta el último momento para ocuparse de los asuntos de Estado".

Desde Washington, el portavoz del Departamento de Estado, Tom Casey, ha felicitado al presidente electo surcoreano por su victoria y ha subrayado la importancia de la estrecha cooperación entre los dos países de cara a las conversaciones internacionales sobre el programa de armamento nuclear de Corea del Norte.