Jorge Lorenzo, un gran niñato

Un autentico personaje dentro y fuera del trazado. Es de esos deportistas que han crecido dentro de una espiral elitista, de resultados y de una sociedad empalagosa. Mitad pija, mitad menos pija, que han convertido a Lorenzo en un ser invulnerable a tanta tontería exterior. Un Chaval, campeón del mundo en 125 y 250, que ha sabido pulirse una imagen que para muchos es demasiado excéntrica e infantil. Jorge, a nivel profesional con los medios, es de esas personas que se porta y aporta. En primera persona lo he podido comprobar durante muchos años desde que debutó en el Circuito de Jerez por primera vez. Es cercano y humilde. Además, tiene algo que no suele palparse a esos niveles. Sin temores ni medias tintas, expresa lo que siente sin agarrarse al famoso qué dirán. Jorge nos exporta titulares de prensa que, a veces, son impensables que salgan de la boca de un chico de su edad y currículum. Pero si algo me fascina, es su locura de niñato que lo hace diferente al resto. Celebraciones ocultas que luego brillan por su originalidad, son el botón de muestra de las sensaciones de un campeón mundial que pasa de todo y todos. Un tío que solo piensa en él y para él. Sin novias y mujeres que le lastren y sí con muchas intenciones de dedicar su tiempo a la fiera y noble belleza con la que comparte el día a día. Su moto. Todo esto es una pequeña reseña de lo que es Jorge Lorenzo. Un enorme campeón con aires de niñato, que el próximo año competirá en la máxima cilindra con Rossi, Pedrosa y Stoner. Espero no verle cambiar, espero diversión y madurez compartida carrera tras carrera. Será en Jerez, después del invierno. Volverá el joven Lorenzo, pero en esta ocasión, subido al escalón más alto de cuantos hay en potencia. Espero verle igual que siempre, compitiendo arriba y dándoles muchos dolores de cabeza al doctor y al pequeño catalán. Eso sin olvidar el manantial de titulares con los que salpicará siempre las cabeceras de las páginas de deportes en muchos periódicos. Por siempre, así y siempre. El niñato… Jorge Lorenzo.