Cultura

El Falla y el Villamarta, satisfechos

«Las entradas de butaca, las más caras, son las que se agotan primero». José Vélez, director del Teatro Falla, confía en que el arte escénico se encuentra entre las primeras preferencias culturales de los gaditanos. Su experiencia así se lo demuestra. El año pasado, la Casa de los ladrillos coloraos alcanzó una media de asistencia del 80%, unos ingresos de 600.000 euros, y cuatro de sus espectáculos (La obra teatral Una visita inesperada, Pasión Vega, Antonio Orozco y Grease), tuvieron que ser prorrogados ante la gran demanda de entradas. «Nosotros no notamos la crisis del teatro español, insiste, la gente aquí invierte en teatro. No sólo la clase alta consume este tipo de espectáculos sino todo el mundo. No hay diferencias sociales, sólo generacionales».

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Los mismos aires de buena acogida se respiran en el teatro Villamarta de Jerez. Los últimos datos oficiales, los de 2005, dicen que 75.910 espectadores asistieron a las 120 funciones ofertadas de un total de 100 espectáculos. Para 2007, la previsión es la misma, una media de asistencia del 80%. Las óperas y el flamenco son las que mayor acogida han tenido. Así por ejemplo, casi 32.000 personas se reunieron en el centro jerezano durante los días que duró el Festival de Flamenco.

Otra de las opciones preferidas por los gaditanos en sus actividades culturales son los conciertos que se suceden, sobre todo, durante el verano. Más de diez mil personas se congregaron en Villamartín para ver a Alejandro Sanz, ocho mil fueron a escuchar a Chapín a Sabina y Aute, y otros miles llenaron la playa Victoria en los conciertos Cádiz Latino, otros miles los que disfrutaron de la doble visita a la provincia de Fito&Fitipaldis, y, los centenares que bailaron al ritmo de David Bisbal en Chiclana.