El Córdoba cae como un líder en Elche (2-1)

Viernes, 18 de diciembre. Ocho y media de la tarde, en Elche... Ya no existen los horarios exóticos, pero lo cierto es que a más de un futbolista del Córdoba parecía extrañarle aquello que acababa de empezar. Era un partido de fútbol. Había que defender el liderato. Quizá con las vacaciones de Navidad en mente, a todos les sobrevino una tormenta.

Mandó el Elche desde el principio. Tenían la pelota los de casa y esperaba el equipo de Oltra en su campo, tranquilo, confiado. Pero la primera sacudida del Elche sacaría al líder de su estado de confort. Cambiaría el partido sin remedio. Un derribo de Deivid a Álex Moreno se tradujo en penalti, roja y, tras la ejecución de Sergio León, en el 1-0.

Temblaron los cimientos del Córdoba. La defensa crujía en cada acción. El vacío dejado por Deivid no lo llenó nadie en la siguiente llegada de Sergio León, que tuvo tiempo en el área de disparar y de remachar a gol el rechace de Razak. Los blanquiverdes miraban el marcador y ni siquiera reparaban en el 2-0. Lo que realmente se les clavaba en el alma era pensar que aún quedaban más de 70 minutos de sufrimiento.

Estar sobre el césped se había convertido en un castigo. Pero, mientras unos y otros miraban el reloj, Florin hacía su trabajo: presionar y luchar como si de un gol dependiese el ascenso. Y con la grada ilicitana aún celebrando el segundo tanto, el rumano le ganó la partida a la zaga local, se fue en velocidad de los centrales y clavó el balón junto a la cepa del palo defendido por Javi Jiménez.

Los 70 minutos de sufrimiento se habían convertido en un partido de fútbol. En una invitación a la épica. El gol de Florin lo cambiaba todo. El Elche volvió a respetar a un visitante incómodo como ninguno. Porque los hombres de Oltra volvieron a ser ellos mismos, ese equipo duro, competitivo y sobrado de calidad. El de las grandes noches. El mejor de Segunda.

Para sacar algo del Martínez Valero, todo tenía que salir perfecto. El Córdoba ya había cubierto su cupo de errores. Razak asumió su papel. El portero tenía que salvar goles cantados. Como el que le quitó a Sergio León y como los que, más adelante, en el segundo tiempo y con el partido roto, evitaría como falso líbero.

Justo antes del descanso se entendieron los futbolistas más diferenciales de la categoría de plata. Fidel confió en Florin y el rumano se revolvió en el área para servir el 2-2 a Nando, que se lanzó con todo a por el balón y lo envió al poste. El miedo ya se quedaría a vivir para siempre en los corazones ilicitanos.

Durante toda la segunda mitad se alternaron contragolpes clarísimos de los de casa con intentonas blanquiverdes llenas de corazón. Demostró el Córdoba todos los argumentos que le convierten en el principal favorito para el ascenso. Ningún otro conjunto tiene esa garra, ese empuje y esa capacidad para resistir en pie.

Los «Inmortales», sin embargo, terminaron por hincar la rodilla. Con toda Elche pidiendo la hora, con nueve hombres -Pineda vio una rigurosa roja directa-... Y con la cabeza alta. Cayó el líder, pero lo hizo con orgullo. Y le bastaron 70 minutos para volver a decirle a sus rivales que para derrotarlo hará falta derramar mucha sangre.

ELCHE: Javi Jiménez; Caro, Armando (Cifu, m. 17), Lolo, Álex Martínez; Pelayo, Mandi; Espinosa, Álvaro, Álex Moreno; y Sergio León (Héctor, m. 79)

CÓRDOBA CF: Razak; Stankevicius, Deivid, Gálvez (Pineda, m. 81), Abel; Nando (Pedro Ríos, m. 64), Luso, Víctor Pérez, Fidel; Raúl de Tomás (Bijimine, m. 18) y Florin

GOLES: 1-0: Sergio León, m. 13; 2-0: Sergio León, m. 16; 2-1, Florin, m. 18.

ÁRBITRO: Arcediano Monescillo, del Colegio castellano-manchego. Amonestó a Pelayo, por parte local, y a Raúl de Tomás, Nando, Bijimine, por parte visitante. Expulsó a los cordobesistas Deivid y Pineda con roja directa.

INCIDENCIAS: Decimoctava jornada en Segunda. Partido disputado en el Martínez Valero