El plan de Ciudadanos para despolitizar la Cámara de Cuentas de Madrid

Ciudadanos se ha propuesto materializar uno de los puntos de su acuerdo de investidura con el PP que todavía no se ha puesto en marcha: la despolitización de la Cámara de Cuentas madrileña. La formación naranja quiere que este organismo, que tiene como principal función fiscalizar la actividad económica, presupuestaria, financiera y contable de la Comunidad y del sector público madrileño, pase a manos de una dirección unipersonal: un Auditor General que sea un profesional de reconocido prestigio, público o privado, al que elijan tres quintos del total de diputados de la Asamblea.

El portavoz regional de Ciudadanos, Ignacio Aguado, ha desgranado para ABC su propuesta del punto 9 del acuerdo de investidura, que además de la eliminación del Consejo Consultivo de la Comunidad Autónoma -que ya se llevó a efecto- añade la «despolitización de la Cámara de Cuentas»

.Concretamente, lo que Aguado le pide a Cifuentes es abordar la reforma de la ley 11/1999 -por la que se creó la Cámara de Cuentas- para acabar con lo que considera una «politización evidente» de este organismo, que tiene la responsabilidad de controlar la actividad y las cuentas tanto de la Administración autonómica como de los organismos, sociedades mercantiles, fundaciones, consocios y otras entidades que componen el sector público regional.

En total, plantea 13 medidas, la primera de las cuales supone que la Cámara tenga un órgano de dirección unipersonal y no colegiado, como hasta ahora. Es decir, que sea un Auditor General el responsable de la institución, como ocurre en órganos similares en Inglaterra -la General Audit Oficce-o Estados Unidos -la Nacional Audit Officce-.

Mayoría de tres quintos

De este modo, se acaba con la situación actual en la que el legislativo nombra a los consejeros de la Cámara «siguiendo matemáticamente la composición política de la Asamblea y vistiendo los currículos de los afortunados», denuncia Ciudadanos. La Cámara tiene ahora siete consejeros, elegidos por la Asamblea, y su presidente desde 2012 es Arturo Canalda, que antiguamente ocupó el cargo de Defensor del Menor.

En la propuesta de Cs, al Auditor General lo elegirían tres quintos de la Asamblea: 78 diputados, una mayoría cualificada. Y los candidatos a ocupar el puesto serían profesionales de reconocido prestigio en el ámbito de la auditoría, «pública o privada». Su mandato sería limitado a 6 años prorrogables por un máximo de otros 6.

Además, se propone establecer un régimen estricto de incompatibilidades para ellos. Habría también que definir un régimen de comparecencias obligatorias del Auditor General ante la Asamblea para informar de sus actividades.

Más sancionesLa formación naranja plantea por otra parte un incremento de las competencias y la capacidad sancionadora de la Cámara de Cuentas: por un lado, que pueda sancionar a los organismos del sector público regional que incumplan su obligación de rendir cuentas; que pueda actuar de oficio si no presentan las cuentas o lo hacen de forma incompleta; y que puedan incluso «suspender, destituir, cesar o separar del servicio» al funcionario responsable del organismo que no cumple.

Para optar a un puesto de la Cámara de Cuentas deberían respetarse los principios de igualdad, mérito y capacidad, por lo que Ciudadanos pide «revisar los programas de oposiciones así como las pruebas de selección» y eliminar obstáculos que limiten la libertad de acceso a las convocatorias. Igualmente, exigen aumentar la transparencia de los procesos de selección.

Medidas concretas

Profesionales. De reconocido prestigio en el ámbito de la auditoría, tanto pública como privada, serían los candidatos al puesto de Auditor General de la Cámara de Cuentas madrileña.

Incompatibilidad. Establecer un estricto régimen de incompatibilidades tanto para el cargo de Auditor General de la Cámara como para el personal adscrito a este organismo.

De oficio. Entre las medidas, se plantea también que la Cámara tenga la capacidad de actuar de oficio si un organismo no se presenta las cuentas o las presenta de forma incompleta.

Destituir o cesar. La formación naranja propone en su medida que la Cámara de Cuentas de Madrid pueda suspender, destituir, cesar o separar del servicio a la autoridad, el uncionario o el responsable del organismo incumplidor que haya sido fiscalizado.

Comparecencias. Establecer un régimen de comparecencias obligatorias del Auditor General de la Cámara de Cuentas ante la Asamblea de Madrid, para que de cuenta periódica de sus actividades.

Sanciones. Ciudadanos también pide dotar a la Cámara de Cuentas de un régimen sancionador para castigar a los entes públicos regionales que incumplen su obligación de rendir cuentas.