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Ignacio Aguado, portavoz de Ciudadanos en Madrid - ÁNGEL DE ANTONIO/ VÍDEO: CAROLINA MÍNGUEZ
ENTREVISTA

Ignacio Aguado: «Entraremos al gobierno si no se cumple el pacto de investidura»

El portavoz de C's explica que en el PP le han dicho, sobre la diputada popular de baja hace dos meses, «que no debemos preocuparnos, que lo tienen controlado»

MADRID Actualizado: Guardar
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Ignacio Aguado, portavoz de Ciudadanos en la Comunidad de Madrid, tiene claro su papel: controlar al Gobierno y forzarle a cumplir aquel acuerdo de 76 al que se comprometió el PP para arrancar la Legislatura.

-¿Tienen la llave del Gobierno de la Comunidad?

-El grupo parlamentario tiene 17 escaños, que son los que hacen falta para controlar al Gobierno y decantar las mayorías hacia un lado u otro. Con nuestros diputados podemos sumar mayorías con el PP y también con PSOE y Podemos; afortunadamente para nosotros y creo que para los madrileños, se ha acabado la mayoría absoluta del PP y hay un partido como Ciudadanos que está en el centro político. Cada euro del presupuesto, cada ley, cada proyecto tiene que pasar por nuestras manos, tiene que contar con nuestro vistobueno para que salgan adelante.

Eso nos hace aplicar un plus de responsabilidad pero también nos hace querer aprovechar estos tres años de legislatura, que quedan para seguir transformando la Comunidad, rompiendo dinámicas que llevaban 20 años repitiéndose.

-¿Se está cumpliendo el acuerdo de Legislatura que firmó con Cifuentes?

-Estamos satisfechos de lo que hemos hecho en un año y medio. Del acuerdo de investidura, quedan muchas cosas por concretar, pero más del 30% ya está cumplido, y hasta el 85% está en trámite de serlo. La dinámica es buena, estamos satisfechos y vamos a seguir trabajando para que se cumpla lo que queda pendiente.

-Pero hay un punto, la responsabilidad patrimonial subsidiaria a los partidos por la corrupción de sus cargos públicos, que aún no se aplica.

-Ese es uno de los que queda todavía por definir cómo se puede aplicar. A nivel nacional también se está proponiendo esta iniciativa, y hay que ver si proponemos un marco único para que todos los partidos, independientemente de la comunidad donde actúen,tengan esa responsabilidad patrimonial subsidiaria, o si lo hacemos únicamente en la Comunidad de Madrid. Queremos que sean los partidos los que tengan que responder si tienen cargos públicos que metan la mano en la caja.

-Se han convertido en el azote de la corrupción; ¿hubiera ocurrido igual sin su presión?

-Yo creo que no; si el PP hubiera tenido voluntad para poner coto a la corrupción con mayoría absoluta, lo habría hecho. Han visto con sus propios ojos, tanto el PP como la oposición, cómo la Púnica campaba a sus anchas, cómo la Guardia Civil entraba en los despachos de alcaldes, cómo se fraguaba Gürtel, y no tomaban medidas, y era todo una guerra de si era o no un montaje, y de arrojarse los corruptos a la cabeza. Cuando Ciudadanos entró en la Asamblea, una de las condiciones que pusimos fue poner en marcha una comisión sobre corrupción política, y esa comisión que el PP votó en contra, que decían que no servía para nada, ya se ha cobrado la dimisión de Esperanza Aguirre como presidenta del PP regional, la de Ignacio González como secretario general, la de Juan Van Halen como alto cargo de Fomento, la de Daniel Ortiz como diputado autonómico... Van cayendo como fichas de dominó todas las personas que han tenido que ver de forma directa o indirecta o que pende la sospecha de que han tenido que ver con casos de corrupción. Somos intransigentes porque los ciudadanos están hartos. Seguramente el listón que hemos puesto es muy alto, y habrá algún caso que deje su cargo público y que luego resulte inocente, pero creo que es el precio que hay que pagar para recuperar de nuevo el prestigio de la política y para que los ciudadanos vuelvan a creer en sus políticos.

-¿Pero cómo se limpia luego la reputación de alguien?

-La función de los políticos es pedir responsabilidades políticas; luego la parte judicial es la que te condena o absuelve. Es verdad que a veces se puede producir un quebranto de tu imagen, y esa es una de las consecuencias de todos los desmanes que se han producido en los últimos años. Habrá personas que tengan que pagar ese precio, posiblemente muy alto, de estar imputado, haber tenido que renunciar a su puesto y luego resultar absueltos por la justicia. En cualquier caso, la política es una etapa de la vida, en la que no debes agarrarte a la silla, y en la que tiene que primar la ejemplaridad, no deben dolerte prendas en abandonar ante cualquier motivo de sospecha. Tu tienes que tener una profesión, tienes que venir de la sociedad civil, y la política ocupar una etapa de tu vida, y si hay dudas acerca de tu comportamiento, lo que espera la ciudadanía es que te retires, que des un paso a un lado, que hay muchísima gente muy válida fuera de la política que puede acceder y que seguramente estaría dispuesta a acceder si viera que en política hay personas ejemplares.

-¿Piensan entrar en el Gobierno en Madrid?

-No, a día de hoy, no: mientras el acuerdo de investidura se siga cumpliendo, y podamos controlar al gobierno desde la oposición, no tenemos ningún interés en ocupar el poder por el poder. Nosotros trabajamos para, la legislatura que viene, ganar las elecciones y gobernar, y seguramente pedir apoyos a otros grupos. A día de hoy, tal y como están las cosas, no tenemos intención de entrar en el gobierno.

-¿Y si cambian las cosas?

-Si cambiaran las cosas, si el PP dejara de ser constructivo, si viéramos que el presupuesto no se ejecuta, entonces nos plantearíamos entrar para forzar ese cumplimiento. Si no se cumple el pacto de investidura, o vemos que van con los pies a rastras, o intentan hacernos un regate en corto, entonces entraríamos para ejecutar lo que está pactado.

-¿Cómo cree que puede afectar a la gobernabilidad en la Comunidad de Madrid la ausencia por baja de la diputada popular Elena González Moñux?

-Es un tema interno del PP. Nosotros no entramos nunca a valorar las crisis internas de los partidos. Confío en que Cifuentes sea capaz de gobernar su grupo parlamentario, de poner orden, de aclarar las cosas, de conseguir que sus 48 diputados estén presentes en las votaciones, porque de lo contrario bloquearía absolutamente el gobierno regional, no podrían aprobar ninguna iniciativa prácticamente porque no tendrían apoyos, salvo que fueran a pedirlo a PSOE o Podemos, que lo dudo, y les sitúan en una situación de bloqueo a ellos como partido y a la Comunidad de Madrid. Espero que lo resuelvan, a mi me han dicho que es un problema del que no debemos preocuparnos, que lo tienen controlado, y confío en que sea así y cuanto antes veamos una solución.

-Están siendo muy beligerantes con David Pérez, alcalde de Alcorcón, por sus declaraciones sobre feminismo

-Creo que es un tema para ser beligerantes. No se puede permitir que después de tantos años de lucha de las mujeres, para conquistar derechos, para intentar acercarse-que todavía no lo habéis conseguido- a los hombres en salarios, cuando hay una brecha aún a día de hoy a pesar del esfuerzo que se ha hecho, no se puede permitir que haya personas que están al frente de un Ayuntamiento y que se refieran así a un colectivo como el feminista llamándolas amargadas, frustradas, rabiosas... No es un adjetivo, no es un calentón, es un discurso, una manera de pensar; nosotros no creemos que sea una persona que está legitimada para estar al frente de un Ayuntamiento donde no solamente representas a los que piensan como tú, representas a todos. Por eso hemos pedido su dimisión. A diferencia de ser diputado autonómico, donde formas parte de un grupo y puedes tener tu manera de pensar, en Alcorcón Pérez es el alcalde de todos. Esas declaraciones son inaceptables. Pedimos que el PP reflexione acerca de qué personas tiene al frente de los ayuntamientos, y en segundo lugar, que tome una decisión, si están de acuerdo en estas declaraciones, que lo mantenga en el poder; y si piensan que el PP piensa distinto, que defiendan un propuesto alternativo del PP. No tenemos inconveniente en que el PP siga gobernando Alcorcón; lo que no queremos es que siga al frente este señor.

-¿Plantearán entonces una moción de censura?

-Vamos a esperar a ver qué hace el PP. Tendrán que valorar si les compensa mantener a Pérez en el Ayuntamiento o no. Hemos dicho de forma estimativa que si en enero todo sigue igual y no mueven ficha, sí que nos sentaremos internamente a reflexionar y a ver qué opciones se barajan para que David Pérez no esté al frente del Ayuntamiento de Alcorcón, no queremos generar inestabilidad en Alcorcón pero si que queremos que haya un cambio. Pensando así, no puedes dirigir un ayuntamiento con 180.000 habitantes, que estoy convencido de que la inmensa mayoría de ellos no piensan como el señor Pérez.

-Pero además de la moción, ¿que otras opciones hay?

-Bueno, habría que valorarlo, y ver varias posibilidades: desde plantear una enésima reprobación al alcalde, hasta plantearnos el compromiso que en su día se acordó con el PP allí. Cuando lleguemos a ese río, pasaremos ese puente.

-¿Qué mínimos deberán cumplir los presupuestos regionales para 2017?

-Hasta la pasada semana no estaba aprobado el techo de gasto, ahora ya podemos empezar a hablar. Hemos puesto tres condiciones para sentarnos con el PP: que estén debidamente desglosados; que se presente en un formato editable, y que tengamos una garantía de cumplimiento de que lo que negociamos el año pasado, si se ha cumplido o no, y si no se ha cumplido, cuándo se cumplen.

-¿Y en cuanto a los contenidos?

-Tenemos tres prioridades: la primera, seguir revirtiendo los recortes en sanidad y educación, lo que implica una subida de los presupuestos en estas dos áreas: no vamos a aceptar que haya más recortes y queremos que suban estos presupuestos. El segundo bloque de prioridades es la accesibilidad, relacionada por la discapacidad, donde también queremos un aumento de la inversión; el gobierno de la Comunidad ha mirado sistemáticamente para otro lado, e incluso no cumple la ley. Por ejemplo, el Metro de Madrid en diciembre de 2017 tiene que tener todas las estaciones accesibles, y no las tiene ni de casualidad. Pero es que el plan de la Comunidad para hacer accesible el Metro termina en 2020 y entonces todavía quedarían casi 90 estaciones por ser accesibles. Eso puede suponer sanciones millonarias a la Comunidad a consecuencia de denuncias de usuario. Y un tercer bloque que tiene que ver con apostar por la innovación, las nuevas tecnologías, los sectores punteros, y eso también supone mayor inversión en investigación biomédica, prorrogar el plan de atracción de talento joven que ya se ha aplicado este año... Innovación, accesibilidad y apuntalamiento de servicios públicos son las tres ideas que vamos a trabajar e intentar sacar adelante.

-¿Debe participar el Ayuntamiento en el sostenimiento de Metro?

-Tiene sentido que el Ayuntamiento de Madrid tenga participación en el Metro, dado que el 90% de la red circula por el término municipal. Lo que no entendimos en su día fue el movimiento de Esperanza Aguirre de asumir el 100 por 100 de la gestión de Metro de Madrid cuando éste funciona, en su mayoría, por Madrid ciudad. Me gustaría que el Ayuntamiento participara económicamente y también en la toma de decisiones, dentro de un Plan coordinado de Transportes que no hay en la Comunidad, que hemos impulsado nosotros, para que tengamos una previsión de qué queremos hacer, si hay que hacer más o menos estaciones, cómo se amortizan los vagones y los autobuses ...Hay una mesa técnica y otra política trabajando en ello, y esperemos que a partir de ahora las previsiones en materia de transporte no se hagan en función del presupuesto de cada año, sino que sean inversiones plurianuales y en coordinación con el Ayuntamiento de Madrid y el resto de ayuntamientos.

-¿Le parece posible tener transporte público gratis para los escenarios de alta contaminación?

-Si, lo propusimos en la Comunidad y en el Ayuntamiento, en el escenario que implicaría cortes al tráfico rodado de las matrículas pares e impares. Es un escenario que no se ha dado nunca en niveles de contaminación, se produciría una o dos veces al año, no supondría un coste excesivo para las arcas públicas y sería un incentivo para los madrileños que tuvieran que entrar al centro de la ciudad. Sería aportar soluciones, ya que cortas el tráfico. Y por supuesto, que esa gratuidad vaya acompañada de un mayor refuerzo del transporte.

-Ya que hablamos de tráfico, ¿qué opina del corte de Gran Vía?

-Nos parece improvisado, precipitado, sin haberlo consultado con los comerciantes, sin haber diseñado un plan de movilidad por las calles aledañas, ni valorado el impacto que pudiera tener. Al margen de que pudiera ser una decisión positiva a largo plazo, que eso tendremos que verlo, le pedimos al Ayuntamiento que en lo sucesivo consulte a los comerciantes, que diseñe un plan alternativo para poder circular por Madrid, y eso no lo ha hecho. Ciudadanos tiene un plan para peatonalizar determinadas calles en el centro de la ciudad, porque entendemos que es necesario, pero hace falta una planificación. No somos partidario de un corte como este; hay una arbitrariedad absoluta, por parte incluso de los agentes de movilidad, que deciden quién entra o no en función de su propio criterio, lo intentan hacer de buena fe pero no hay unas directrices marcadas. Y se ha cortado una arteria principal. Este tipo de decisiones tienen que ser consensuadas.

-¿Son ustedes el escaparate de Ciudadanos en España?

-Sentimos que somos la punta de lanza del partido y también de una manera de hacer política distinta, en coalición. Cuando Ciudadanos entró en la Asamblea de Madrid, no se había hecho nunca nada parecido en España; pactar un acuerdo de investidura sin entrar en el gobierno, sólamente pidiendo reformas, no se había hecho nunca. Ahora se ha replicado a nivel nacional, y respecto al Congreso llevamos una cierta ventaja, abriendo ese nuevo escenario político donde ya no hay mayoría absoluta, donde todo tiene que pactarse, donde los contactos en despachos y pasillos son importantes, y los diputados están continuamente negociando cambios y enmiendas. En ese sentido sí somos referente, porque estamos consiguiendo cambios desde la oposición, siendo una oposición responsable pero también contundente, exigente, y ocupando el rol que nos han dado los ciudadanos, que es controlar el gobierno popular, que no olvidemos que sigue siendo el mismo PP de la Gürtel, la Púnica y de hace dos años, cuando tenía mayoría absoluta y ninguneaba de forma sistemática al resto de partidos de la oposición.

-Incluso se han dado en la Asamblea de Madrid desde 2015 los mismos problemas de discrepancias entre Ejecutivo y Legislativo que ahora se ven en el Congreso.

-Aquí en la Comunidad ya se van acostumbrando a perder votaciones, a ver cómo la Mesa tumba determinadas iniciativas, cómo la comisión de investigación surte efecto y tiene sentido; hasta ahora quedaban en nada, y ahora no porque no las controla el gobierno, el partido investigado, sino la oposición. Yo les digo a mis compañeros del Congreso que no se preocupen, que ya se acostumbrarán a que en el Legislativo se crean leyes y en el Ejecutivo se ejecutan. Eso que ahora estamos descubriendo a nivel nacional, en la Comunidad de Madrid lo vivimos desde hace un año y medio.

-Por ejemplo, con los presupuestos.

-Hasta ahora, el presupuesto pasaban por la Asamblea como un teatro, salía prácticamente sin tocarlo. Ahora no, ahora el gobierno presenta una ley de presupuestos y en la Asamblea se le puede dar la vuelta como un calcetín, de arriba abajo, porque no tienen mayoría en la Cámara y tienen que negociar. Creo que objetivamente los presupuestos del 2016 han sido mejores porque hemos aportado todos los partidos políticos, porque hemos enriquecido los prepuestos, han sido más sociales gracias a las aportaciones, hay enmiendas de la oposición que enriquecen los presupuestos. El PSOE había sido históricamente incapaz de introducir una enmienda en los presupuestos, pero en estos, el PSOE y Podemos, gracias a Ciudadanos, hemos conseguido que saquen adelante más de 200 enmiendas.

-Ustedes pactan con PP en Madrid y con el PSOE en Andalucía; votan con ambos e incluso a veces con Podemos. ¿No son un tanto ambiguos?

-No creo que sea ambiguo, creo que ocupamos un espacio político que no existía antes en España, que PP y PSOE se habían encargado de que no existiera. En Europa ya existe desde hace muchos años una corriente liberal-demócrata, que por cierto gobierna en siete países. En España no existía, y ahora sí. Y eso nos permite tener unas señas de identidad que no tienen PP Y PSOE. Nosotros somos un partido extremadamente pragmático, que venimos de la sociedad civil y conocemos los problemas reales de la calle, que no hemos pisado tanta moqueta como PP y PSOE, que no tenemos ningún problema para sentarnos a hablar con unos o con otros para llegar a soluciones. Y eso que PP y PSOE son incapaces de hacer, nosotros si lo hacemos. PP y PSOE cuando se presenta una ley, primero miran a ver de quién es; nosotros miramos qué dice, y si es interesante, la estudiamos. Ese es el discurso de Ciudadanos, y creo que por eso tenemos esos 3,5 millones de votantes.

-¿Y qué Ley contra los delitos de odio van a votar, la de PP o la de PSOE?

-Nos gusta que haya propuestas conjuntas; si somos capaces de fusionarlas en una, mejor. Si no somos capaces, nos quedamos a priori siempre con la que está mejor articulada, aunque no las compartamos al cien por cien. PP y PSOE parece que tienen una carrera entre ellos para ver quién presenta la ley antes, en vez de sentarse y presentarla conjuntamente; parece que les sale un sarpullido por sentarse. En España, la época del choque de trenes y la confrontación permanente ha pasado. PP y PSOE se han sentado ahora a nivel nacional pero para pactar la subida de impuestos; se podían haber sentado para perseguir el fraude fiscal. Pero fue una buena noticia que se sentaran juntos, que presenten iniciativas conjuntas y no den este espectáculo de que presente el gobierno una ley y la oposición otra.

-¿A ustedes les copian ideas?

-Lo hacen bastante a menudo, especialmente el gobierno: decimos que reaccionan al registro. Cada vez que registramos iniciativas, a la semana siguiente tenemos una propuesta de ellos o un anuncio de la presidenta en ese sentido. No nos importa que se apropien de nuestras medidas si luego las hacen, y no las dejen en un cajón. Humildemente, creo que estamos contribuyendo a cambiar las cosas.

-¿Cuál es su prioridad para 2017?

-Me encantaría poder aprobar la ley de gratuidad de los libros de texto. Una ley que supondría un ahorro medio a los padres de 300 euros al año por hijo. Es una ley que está ya en tramitación, que pone en marcha un sistema voluntario para que los padres que deseen puedan acogerse a ese sistema, en colegios públicos y concertados. En 2017 se pondría en marcha una parte de la ley y en 2018 podrían tener ya los padres libros gratis, en primaria y secundaria. Sabemos que el PP tiene dudas, que PSOE y Podemos en principio les parece buena idea pero hay que ver sus enmiendas y cómo podemos mejorarla, pero lo principal es que en 2017 tengamos ley.

-Son actualmente la única formación política, de las cuatro principales, sin conflictos internos visibles.

-Es un partido donde hay debate interno, lo hablamos todo, compartimos la estrategia, y sobre todo nos une un proyecto común, que es España: todos en este partido dicen que están aquí por España, por los ciudadanos, por echar una mano. Muchos han dejado empresas, sueldos más altos, para dedicar a la política una etapa de su vida porque estábamos cansados, y eso hace que salgamos de nuestro círculo de confort, del anonimato, de estar en tu empresa, con tus amigos, tener vida, y meternos en esta vorágine de la política, porque creemos que merece la pena.

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