Cádiz CF

El Cádiz CF ya intentó 'presionar' a la Federación y acabó... donde empezó

Los intentos de Florentino por amedrentar al TAD ya fueron realizados en vano por Antonio Muñoz en agosto de 2008

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Mariño, el fichaje estrella que Antonio Muñoz realizó solo en el caso de seguir en Segunda A.
Mariño, el fichaje estrella que Antonio Muñoz realizó solo en el caso de seguir en Segunda A.

¿Se acuerdan del peruano Mariño? Sí, hombre sí. Hagan memoria. Aunque no es sencillo, cierto. Apenas estuvo unos días de vacaciones por Cádiz, donde fue presentado como fichaje del club de la ciudad. Era el verano de 2008 y el Cádiz CF, como es sabido, acababa de descender a Segunda B tras empatar en el Rico Pérez ante el Hércules en aquel triste partido en el que Abraham Paz falló un penalti en el descuento. Sin embargo, y este dato seguro que lo pillan a la primera, el Cádiz CF no se cansó denunciar la alineación indebida del juvenil del Hércules Kiko Femenía. Primero ante el CEDD (Comité de Disciplina Deportiva) y luego ante el TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo de Lausanne). Lo dicho, el Cádiz CF no se cansó de pleitear un caso eterno que acabaría muchos años después (ahí está la hemeroteca de Google), pero que siempre dejó al equipo en Segunda B, de donde salió tan sólo un año después gracias a una buena plantilla y al mejor trabajo de Javi Gracia.

Entre medias, capítulos esperpénticos, con afición incluida manifestándose en Carranza, muy poca la verdad, para que la ley de los despachos favoreciera al Cádiz CF. Recursos, abogados, aquello del ‘espíritu de la norma’ y millones de anécdotas más que acabaron por ser el cuento de nunca acabar. El abanderado de esa lucha sin cuartel fue Antonio Muñoz Vera, entonces presidente del Cádiz CF, que usó todo tipo de artimañas para tratar de ‘presionar’ al Comité de Disciplina Deportiva, el primero en decidir que hacía con el recurso del Cádiz CF a poco del comienzo de las competiciones. Y es ahí donde aparece Mariño, un internacional peruano que pisó a finales de agosto de 2008 el césped de Carranza como nuevo jugador amarillo pero con un contrato con una cláusula de lo más clara. Sólo vestiría la camiseta del Cádiz CF si el equipo gaditano militase esa temporada en la División de Plata. Es decir, si tres días después de su presentación en Carranza, Disciplina Deportiva le daba la razón al Cádiz CF. No se la dio, no la vistió de forma oficial.

En rueda de prensa, aquel día Mariño dijo que se encontraba “muy contento” por su fichaje por el Cádiz CF y explicó que se decidió por el equipo andaluz porque “estuvieron muy atentos conmigo y tenía posibilidades de jugar en Segunda”. Por su parte, el creador de ese escenario hipotético, Muñoz, consideraba que ese teórico refuerzo no era arriesgado. “Es una cuestión lógica, ya que iba a estar entrenando con nosotros y no tenía sentido esperar a la resolución del CEDD”, afirmó el cordobés. Al mismo tiempo, se mostró convencido de que prosperaría el recurso. “No hay nadie que haya estudiado el caso que no nos dé la razón”, argumentaba el mandatario gaditano. El jugador tuvo que irse cedido y no se supo más de él hasta un año y medio después que se vendió que volvería como refuerzo invernal del Cádiz CF (entonces entrenado por Espárrago tras la marcha de Gracia, ya en Segunda A). Pero, otra vez, de Mariño no se supo más que palabras. Las que dejó a un periódico deportivo de su país. “Realmente estoy muy contento de volver a España, seguramente lo bien que me salieron las cosas en el Hércules y en otros clubes pesaron para que los dirigentes del Cádiz CF se fijen en mí”. Mariño ya pensaba como jugador del Cádiz CF, que por entonces luchaba por la permanencia, algo que al final no se consiguió tras la derrota en Huesca.  “Espero sacarme el clavo. Sé que la Segunda de España es muy fuerte, pero confío en hacer bien las cosas. El equipo no anda bien y trataremos de aportar alguito para mejorarlo. Allá se juega de otra manera, es otro mundo”, comentó el internacional peruano, que finalmente no se incorporó (por problemas con el pago) a un equipo onírico para él. En aquel mercado llegaron el serbio Bogunovic y el uruguayo Jonathan Ramis,

Muñoz ya ‘presionó’ a Federación como ahora hace el Madrid

Pero volvamos a la historia que Antonio Muñoz escribió en el verano de 2008 para presionar a la Federación con el fichaje de Mariño. Unas tretas muy parecidas a las que está empleando ahora el Real Madrid con el asunto de seguir vendiendo entradas para el supuesto partido de vuelta que debería jugarse en el Bernabéu el próximo miércoles 16 de diciembre. Y es que ahí, también coincide con el método de Muñoz, que llegó a presentar una campaña de abonados con precios y paneles de información distintos por si el Cádiz CF jugaba finalmente en Segunda A o B durante ese mismo verano como medida de presión.

Por tanto, puede decirse que aquí, en el Cádiz CF, ya se inventó todo para tratar de cambiar la opinión de unos jueces que, por lo que argumentó el Juez Único el pasado viernes, deben tenerlo todo muy claro.

Ver los comentarios