MUNDO

Terremoto de fuego en Taiwán

Una fuga en una de las muchas tuberías instaladas por plantas petroquímicas deja 26 muertos en Kaohsiung

SHANGÁI. Actualizado: Guardar
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Podría haber sido la escena de una superproducción apocalíptica de Hollywood, pero es real y sucedió en la madrugada de ayer en Kaohsiung, la segunda mayor ciudad de Taiwán: súbitamente, las calles del concurrido barrio de Cianzhen comenzaron a brotar chorros de fuego de hasta nueve metros de altura tras súbitas explosiones bajo el asfalto. Quienes circulaban por la zona y tuvieron la suerte de no salir volando, trataron de abandonar el lugar apresuradamente. Pero donde buscaron cobijo tampoco encontraron seguridad.

Rápidamente, los estallidos fueron extendiéndose durante horas por una extensión de hasta tres kilómetros cuadrados, destrozándolo todo a su paso y provocando el incendio de multitud de edificios. Fue, dicen, «un terremoto de fuego».

El balance de la tragedia ha supuesto un duro golpe para la isla: anoche se habían contabilizado 26 muertos y 259 heridos de diferente consideración. Cinco personas permanecían desaparecidas, y los equipos de rescate, que sufrieron también el fallecimiento de cuatro de sus miembros, continuaban la búsqueda con dificultad por culpa del corte de la electricidad.

La causa del siniestro parece clara: se produjo una fuga de gas en una de las muchas tuberías que varias empresas petroquímicas han instalado en paralelo a las alcantarillas, y alguna chispa provocó la cadena de explosiones. Pero lo que todavía no se ha podido determinar es el origen de la fuga, que algunos residentes ya denunciaron poco antes de las nueve de la noche del jueves.

El origen del fuego dificultó las labores de los bomberos que se vieron incapaces de combatir las llamas con agua. El infierno sólo acabó cuando se cerraron las tuberías y se agotó el gas -posiblemente propano- que corría por ellas. «Las explosiones fueron terribles. Vi cómo coches y personas eran lanzadas hasta una altura de tres pisos y caían a plomo. En un segundo, la calle se convirtió en un gigantesco socavón», recordó uno de los vecinos en declaraciones a la cadena local TVBS.

Duras críticas al Gobierno

Tras conocer lo sucedido, y evidentemente afectada por la noticia, la alcaldesa de la localidad, Chen Chu, criticó severamente al Gobierno central por permitir que tantos productos inflamables corran por conductos bajo el suelo de la ciudad.

De momento, el barrio ha sido evacuado y sus habitantes han encontrado cobijo en edificios públicos, aunque las autoridades consideran que las posibilidades de que se produzcan más explosiones son ya casi nulas. No obstante, los 1.600 efectivos militares desplegados en la zona continuarán hoy peinando cada metro de calle en busca de posibles supervivientes.

La de ayer es la segunda tragedia que sacude a Taiwán en poco más de una semana, ya que el pasado día 23 un avión ATR 72 de TransAsia Airways se estrelló en el archipiélago de Penghu cuando trataba de tomar tierra con los fuertes vientos de un tifón.