Es necesaria otra voz

Me sorprende cada día más que sólo sea Cáritas u otras organizaciones de manera puntual las que ayuden a los más pobres y desvalidos. Se hace necesario que se levante la voz profética de las iglesias y que denuncie todo este tipo de desaguisados que se están cometiendo contra las personas más necesitadas, con tanto recorte va y viene. Se hace necesario que la Iglesia, desde el respeto democrático, denuncie las estructuras políticas que en parte son corruptas, o las empresas que tampoco atienden a sus trabajadores.

La pregunta breve es, ¿se echa de menos la voz del Evangelio, ser sal y luz, y en definitiva de la denuncia contra toda injusticia? Es curioso que la Iglesia católica sólo hable del aborto, cuando también es grave que la juventud se dé al alcohol, a las drogas, o a otras cuestiones, como también es grave que las clases sociales más humildes tengan que pagar los platos rotos de los abusos de las grandes corporaciones. También hay opciones de pensamiento político que anteponen el negocio a las personas, y que poco a poco deshumanizan nuestro entorno. Pido valentía a las iglesias para que sean los voceros de la sociedad y no los conformistas de un sistema que en parte ha desterrado a muchos al ostracismo y al olvido y a la pobreza.