Economia

Los datos de inversión constatan el fin de la huida del capital extranjero

Los resultados netos de 2013 arrojan un saldo positivo de 15.398 millones de euros, frente a la pérdida de 3.091 millones en 2012

MADRID. Actualizado: Guardar
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Pese a la recesión que hundió el PIB un 1,2%, el año 2013 no fue malo en términos de inversión extranjera neta. Así lo atestiguan los datos del Registro de Inversiones del Ministerio de Economía y Competitividad, que constatan que el año pasado cesó la huida masiva del capital foráneo que había marcado los flujos de inversiones en 2012, en un momento de incertidumbres sobre la permanencia de España en el euro. En palabras del secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, «2012 fue un año de salida de capitales, pero en 2013 ese proceso de desinversiones se ha frenado». «Hay un cambio de tendencia: se reduce enormemente la salida y se produce una nueva entrada de capitales», certificó.

En medio de ese contexto de relativa mejora de la confianza, la inversión neta total (inversión bruta menos desinversiones) sumó 15.398 millones de euros en 2013. Unas entradas que contrastan con el saldo negativo de 3.091 millones con que había cerrado el año anterior. Si se resta de la cuenta la inversión en entidades de tenencia de valores extranjeros (ETVE), por ser un dinero que pasa por España pero no permanece, el saldo de la inversión extranjera ascendió a 11.998 millones de euros, un 36,3% superior a la de 2012.

En términos brutos, la inversión extranjera productiva (excluidas las ETVE) alcanzó en 2013 los 15.812 millones de euros, un 8,8% más que en 2012, cuando sumó 14.533 millones de euros.

El departamento que dirige Luis de Guindos atribuyó en una nota esa «evolución positiva» al «fuerte freno del proceso de desinversión total en España», que retrocedió un 82% interanual. Las cifras hablan por sí mismas: si las salidas de capital inversor sumaron 22.720 millones de euros en 2012, en 2013 tan sólo alcanzaron los 4.085 millones. Además de esa reducción de la desinversión en el apartado de inversión bruta total, la desinversión extranjera se redujo también en el resto de componentes: la desinversión productiva retrocedió un 33,4% interanual (3.814 millones en 2013 frente a 5.728 millones en 2012). Y, aunque es menos significativa, la desinversión ETVE también descendió un 98,4% interanual (271 millones, frente a 16.992 millones en 2012).

Desde un punto de vista sectorial, la inversión en 2013 se concentró sobre todo en cuatro sectores: actividades financieras y de seguros (3.140 millones, con un crecimiento del 41,9% interanual); industria manufacturera (2.641 millones, cae un 38,5%); actividades inmobiliarias (1.787 millones, crece un 66,7%) y construcción (1.437 millones, crece un 21,7%). Cuatro sectores que recibieron el 57% del total de la inversión bruta.

García-Legaz explicó que el frenazo a la desinversión de 2013 es fruto de dos fenónomenos: por un lado se debe a que «se ha disipado cualquier tipo de duda sobre la Unión Monetaria», factor que «proporciona mucha seguridad» al capital extranjero. Por otro, obedecería a la mejora de la competitividad y a que «los mercados e inversores siempre anticipan la recuperación económica».