Robyn Lawley da la talla

Al contrario de lo que suele ocurrir en la industria de la moda, Robyn Lawley se ha labrado una carrera gracias a unas generosas curvas cinceladas a 'golpe' de puchero. Y es que esta modelo nacida en un suburbio de Sídney (Australia) hace 24 años presume de sus dotes culinarias y de no cortarse a la hora de hincar el diente a cualquier manjar que se le ponga por delante.

La australiana da buena cuenta de sus recetas en su página web, en la que no tiene reparos en mezclar sus fotos en ropa de baño -tiene su propia línea- con un apartado llamado 'Robyn Lawly eats' (Robyn Lawley come), en el que destaca la frase del premio Nobel de Literatura George Bernard Shaw: «No hay amor más sincero que el amor por la comida». Desde una tostada untada generosamente con crema de cacao hasta una hamburguesa que llena solo con observarla tienen cabida en la web de la maniquí, considerada la mejor modelo de tallas grandes del momento.

H&M, Calcedonia y Chantelle son algunas de las marcas que han sucumbido a sus encantos, que también han embelesado a la española Mango, que ha convertido a Lawley en la protagonista de su nueva línea, Violeta. Sin embargo, su trabajo más llamativo fue el realizado para la colección navideña de Ralph Lauren, en la que, a pesar de sus poco convencionales 99-78-106 para un impresionante 1,88 de estatura, se codeó con maniquíes que poseen las 'perfectas' 90-60-90.

Pese a su lucha por llegar a destacar en la moda, asegura que arremeter contra otras compañeras diciendo que lo delgado es feo le parece «igual de grave, dañino e inaceptable que justo lo contrario», apuntaba en una entrevista en 'The Guardian'. Desde luego, es una mujer «poco habitual en el mundo de la moda», como ella misma dijo, pero muy necesaria. Un auténtico soplo de aire fresco.