Investigan 20 cuentas de la parroquia del cura de Borja

El cura de Borja (Zaragoza), Florencio Garcés, de 70 años, ingresó el miércoles por la noche contra todo pronóstico en la cárcel de Zuera al cambiar la juez que instruye el caso su anterior decisión de dejarle en libertad provisional. Nieves Pérez ordenó para el acusado prisión provisional comunicada y sin fianza, al tiempo que le imputó un delito de apropiación indebida y otro por atentar contra la libertad sexual, si bien todos los indicios mueven a pensar que no existe un caso de trata de menores.

La Guardia Civil ha empezado a investigar una veintena de cuentas corrientes de la parroquia de Borja para dar con el origen de los 185.000 euros que, presuntamente, el cura de la localidad se apoderó de manera irregular. Los agentes creen que el dinero supuestamente robado por Garcés proviene de «donaciones, herencias y de las asignaciones de la parroquia». Los agentes tampoco descartan que parte de esos fondos proceda de la recaudación extraordinaria que han procurado las visitas a la pintura que intentó recuperar la feligresa Cecilia Giménez, una singular restauración que ha ayudado a que el pueblo sea conocido en España.

Los vecinos del municipio se muestran apenados y no acaban de creerse las noticias sobre el sacerdote. Su alcalde, Francisco Miguel Arilla, aseguró estar «sorprendido» y reclamó a sus paisanos que «sigan apoyando» al párroco.

Los otros cinco detenidos por la Guardia Civil quedaron en libertad con cargos y deberán comparecer en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Tarazona, encargado del caso, los días 1 y 15 de cada mes y cada vez que así se lo requiera la juez. Tanto la defensa del párroco como la Fundación Sancti Spiritus, que gestiona la iglesia donde se exhibe la obra, desvinculan totalmente la detención con el dinero proporcionado por el turismo para ver la obra.