Críticas de la izquierda a la propuesta del Banco de España

«Ilegal» y «basura» fueron algunos de los epítetos que ayer se escucharon desde la izquierda política al valorar la última -aunque no del todo nueva- propuesta del Banco de España, que en boca de su gobernador, Luis María Linde, planteó el viernes suprimir el salario mínimo para parte de los trabajadores o sacar algunos tipos de contratos fuera del convenio. Para el secretario general de UGT, Cándido Méndez, con ese tipo de recomendaciones solo buscar «tapar su incompetencia» para resolver los propios problemas del sector financiero.

Y es que a juicio de este líder sindical, Linde debería hablar «de lo que le corresponde» y no poner encima de la mesa «lindezas» que, además de resultar «injustas», son «ilegales». «Así no se resuelve el problema del paro -afirmó-, simplemente se deterioran aún más las condiciones laborales del país».

Porque Méndez tiene claro que si el Gobierno adoptara esas medidas, «se agravaría la recesión económica» dado que «si no hay consumo ni demanda interna» es porque, además de haber mucho desempleo, los sueldos de quienes sí pueden trabajar son «bajos».

En la misma línea crítica, desde el PSOE emplazaron al Ejecutivo a ni siquiera tomar en consideración esas controvertidas recetas del Banco de España. «Debería colocarlas en el sitio que merecen, que es el cubo de la basura», dijo el exministro de Trabajo y ahora portavoz de economía del grupo parlamentario socialista, Valeriano Gómez. En tono irónico se mostró el presidente del partido y máximo responsable de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, quien además de reprochar a Linde que fomente una España «desigual», se preguntó por qué no ha dicho nada cuando algunos banqueros han disfrutado de jubilaciones multimillonarias.