CÁDIZ

Los gaditanos vuelven a la vicaría

Las estadísticas muestran un leve repunte de los enlaces y confirman que las novias pasan por el altar antes que los varones Después de unos años de tendencia a la baja, se incrementan de nuevo las bodas

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Si este suplemento fuera de deportes, se podría utilizar el tópico de que las estadísticas están para romperlas. Pero no lo es y, en las bodas, los números ofrecen la mejor radiografía de la situación de los corazones de los gaditanos. Y parece que están más enamorados que nunca, porque el número de enlaces ha experimentado un repunte en 2012 (sólo hay datos hasta la primera mitad) respecto a 2011. En la primera mitad del pasado año, el número de bodas se incrementó en un 10% pese a la crisis.

Si se atiende a estos mismos datos, se ve que en los seis primeros meses de 2012 el número de enlaces fue de 1.759, frente a los 1.580 de 2011. Hace dos años se produjeron en la provincia de Cádiz un total de 4.115 matrimonios. El prototipo es fácil de imaginar: parejas de distinto sexo, de entre 25 y 35 años, solteros ambos en el momento de entrar en el templo y que se casan por la iglesia.

Poniendo la lupa sobre los números globales se descubre que de los 4.115 enlaces, 4.054 (esto es, el 98,5% del total) fueron entre parejas de distinto sexo. De entre los 61 matrimonios homosexuales -huelga recordar que todos se celebran por lo civil- hay paridad, 31 fueron entre varones y 30 entre mujeres. En cuanto a los matrimonios entre hombre y mujer, 2.174 fueron religiosos; de ellos, 2.151 (98,9%) se realizaron por el rito católico y 23 según otra religión. El resto, 1.880, fueron exclusivamente civiles.

Estado civil y edad

Por lo que respecta al estado civil de los gaditanos que se van a casar, la gran mayoría parte desde la novedosa posición de la soltería. En los 4.054 matrimonios heterosexuales que se registraron en Cádiz en 2011 (recordamos que es el último año del que hay cifras completas), contrajeron nupcias 3.517 solteros y 3.603 solteras. Y es que los hombres son más proclives a casarse por segunda vez que las mujeres, como demuestra que la cifra de viudos que volvieron a casarse (58) es más del doble que el de viudas (23). En el caso de los divorciados que vuelven a tropezar con la misma piedra no hay tanta diferencia proporcional, y frente a los 479 gaditanos que se separaron de sus parejas hay 428 gaditanas que, pese a pasar por la doblemente costosa tesitura del divorcio, vuelven a vestirse de blanco.

Son reveladoras también las estadísticas (según Churchill, la peor clase de mentira existente) que se refieren a la edad de los contrayentes. La mayor parte de los novios tiene 31 años en el momento de contraer matrimonio (337 del total de 4.052), mientras que las chicas suelen presentarse ante el altar, como edad más repetida, con 29 años (340 de 4.052). Entre los chicos, los más jóvenes en pasar por el altar fueron cuatro jóvenes de 19 años; en cuanto a las chicas, hubo una chica de 16 años, otra de 17 y seis de 19.

Rizando el rizo, se pueden cruzar ambas cifras y jugar a inventar la vida de los contrayentes. Así, sorprende que, en los enlaces de la provincia en 2011, la divorciada más joven en volver a casarse tenía 23 años. La siguiente divorciada en repetir «sí, quiero» tenía 25 años, la misma edad que el primer hombre separado en volver a arriesgarse. Pero las separaciones no siempre son voluntarias y muchas veces lo de que «hasta que la muerte os separe» se cumple. Llama la atención la diferencia de edad que hay entre la primera viuda en volver a casarse (30 años) y el primer viudo (41 años).

En cuanto a las últimas edades para casarse, también destaca que mientras que hubo 93 novios con más de 60 años (13 solteros, 33 viudos y 47 divorciados), las mujeres fueron 22 (seis solteras, cinco viudas y once divorciadas).