El Rey Melchor repartió toneladas de caramelos entre los niños portuenses. :: LOLA RODRÍGUEZ
CÁDIZ

La tarde más larga de Sus Majestades

La austeridad fue la nota predominante de todos los cortejos, donde los más pequeños fueron los grandes protagonistas Los Reyes Magos son aclamados por miles de niños en las cabalgatas gaditanas

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La crisis deslució la mayoría de las cabalgatas de la provincia, mucho más austeras y con más recortes que en años anteriores. A pesar de ello, los más pequeños volvieron a disfrutar con los desfiles de sus Majestades.

San Fernando: Los Reyes cambian los camellos por un helicóptero

Los Reyes Magos de Oriente volvieron a llegar a San Fernando en helicóptero. Una tradición que hacía años que se había perdido y que se ha vuelto a recuperar, creando bastante expectación. Y es que unas 5.000 personas se dieron cita en el Estadio Iberoamericano para ver cómo Sus Majestades aterrizaban. El campo de fútbol estaba repleto para dar la bienvenida a Melchor, Gaspar y Baltasar que recibieron de manos del alcalde, José Loaiza, la llave de la ciudad para poder entrar en todas las viviendas isleñas y cumplir su misión.

Gaspar fue el encargado de dirigirse al público en nombre de los Reyes Magos para pedir a los niños que se vayan pronto a la cama y poder llevar a cabo la entrega de los regalos. «Estamos muy contentos de estar en San Fernando porque aquí es donde más niños buenos hay», dijo Gaspar encarnado por el actor Álex O'Dogherty. Una jornada muy especial que no olvidará, como tampoco lo harán Melchor ni Baltasar, encarnados por Manuel Luna y Juan González Andrade.

El Puerto: Una cabalgata solidaria que reparte alimentos

Las mejores previsiones se cumplieron y la Cabalgata de Reyes de El Puerto fue la de la solidaridad. Alrededor de 500 toneladas de alimentos fueron recaudados antes de que partiera el cortejo. El gesto se enmarca en la oleada de donaciones que se está produciendo entre los portuenses, después de que Cáritas decidiera suspender su Campaña de Navidad y hacer un llamamiento a la ayuda durante todo el año. Así, cada uno de los participantes en el desfile aportó dos kilogramos en virtud al deseo de Melchor, Gaspar y Baltasar, que puntuales a su cita con los niños partieron del castillo de San Marcos a las cinco menos cuarto de la tarde. Poco después, en la plaza del Polvorista, fueron recibidos por el alcalde, Enrique Moresco y dirigieron unas palabras a las centenares de personas que aguardaban el encuentro. Acto seguido, José Sánchez Rosa -Melchor-, Baldomero Rodríguez -Gaspar- y Francisco Cabrero -Baltasar- se subieron a sus carrozas para iniciar el recorrido, que duró aproximadamente cuatro horas. Como marca la tradición, Sus Majestades hicieron una parada en la plaza de España para adorar al Niño Jesús en la escalinata de la Iglesia Mayor Prioral. El recorrido, que discurrió sin incidentes desde el centro, hasta la plaza de la Noria, la calle Los Toreros y la calle Cruces entre otras, para terminar nuevamente en el casco histórico para finalizar nuevamente en la plaza del Castillo.

Chiclana: Un cortejo con diez carrozas que hizo realidad los sueños

Desde las cinco de la tarde, los alrededores de la Caseta Municipal se llenaron de personas esperando a ver salir el desfile de Melchor, Gaspar y Baltasar por las calles de la ciudad. Junto a ellos, el Cartero Real, la Estrella de Oriente y más de 160 niños de entre siete y once años repartieron a lo largo del recorrido 10.000 kilos de caramelos que los chiclaneros, mayores y pequeños, se afanaron en atrapar al vuelo o desde el propio suelo.

Las diez carrozas que componían la Cabalgata, incluidas las de la Comitiva Real y su correspondiente escolta, estaban inspiradas en personajes infantiles como Mulán o el Pato Donald. Todos ellos desfilaron por las principales calles de El Lugar y La Banda con el acompañamiento musical de la Banda Municipal de Música Maestro Enrique Montero y multitud de ciudadanos de todas las edades que salieron a la calle a dar la bienvenida a los Reyes Magos en la víspera de la festividad. Durante el recorrido, un total de 23 agentes de la Policía Local, así como una veintena de voluntarios de Protección Civil y personal de Cruz Roja, velaron por el perfecto desarrollo del la cabalgata.

Al finalizar su itinerario, sobre las ocho y media de la tarde en la Plaza Mayor, Sus Majestades asistieron a las nueve a la parroquia de San Juan Bautista para la Adoración del Niño Jesús, acompañados los tres por el alcalde, Ernesto Marín, el delegado de Fiestas, Agustín Díaz, y el presidente de la Asociación de Reyes Magos, Juan Izquierdo. Posteriormente, Marín y el rey Melchor se dirigieron al público de la Plaza Mayor para repartir caramelos, así como los regalos a los niños premiados en el sorteo de cartas entregadas al Cartero Real.

Sierra: Seis toneladas de caramelos y cientos de balones en Arcos

Recorrieron el municipio, de punta a punta, protagonizando una lluvia de 6.000 kilogramos de caramelos, cientos de balones y derrochando ilusión. Los enviados de los Reyes Magos de Oriente protagonizaron una larga Cabalgata en la Ciudad Monumental que atrajo las miradas de miles de pequeños, de cualquier edad, que no los dejaron solo ni en uno solo de los metros que recorrieron las nueve carrozas, con motivos infantiles, que componían el cortejo. A las cinco de la tarde partieron sus majestades desde la Plaza del Cabildo, del Barrio Bajo, donde llegaron a bordo del tren turístico, antes visitaron a los ancianos de los diferentes centros asistenciales de la localidad, llevándoles también ilusión a ellos. Durante más de cinco horas recorrieron el propio Barrio Bajo, todo el Casco Antiguo, la Zona Centro, el barrio de San Francisco y llegaron hasta la Barriada de la Paz.

Aunque no faltaron caramelos, de goma, y pelotas de plástico, los efectos de la crisis también se dejaron ver en la Cabalgata de la Ilusión arcense. En concreto, este año los organizadores del evento han recaudado menos dinero de lo habitual, ya que la misma se financia con las aportaciones voluntarias y lo recaudado en diversos eventos, por lo que se ha tenido que eliminar el lanzamiento de peluches y otros pequeños juguetes.