El vicepresidente de la Junta y coordinador regional de IU, Diego Valderas, en la manifestación de Huelva. :: EFE
ANDALUCÍA

La huelga en la que la Junta se puso tras la pancarta de la mano de IU

Polémica en Córdoba por la detención de un dirigente de Izquierda Unida en presencia de la diputada Alba Doblas, ambos en un piquete

SEVILLA. Actualizado: Guardar
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La jornada de huelga transcurrió con cierta tranquilidad en Andalucía. Los sindicatos cifran el seguimiento del paro en un 80%, mientras el Gobierno lo tasa en menos del 50%: «bajo o medio bajo», según la delegada en Andalucía, Carmen Crespo. La guerra de cifras se extiende al número de participantes en las manifestaciones. Decenas de miles salieron a la calle en las ocho provincias. La protesta más numerosa fue en Sevilla: 140.000 personas, según los organizadores y 13.000, según el Gobierno.

Pero la jornada de ayer pasará sin duda a la historia andaluza por ser la primera en la que miembros del Gobierno de la Junta hicieron huelga. La presencia en las manifestaciones de los consejeros de Izquierda Unida fue la nota más insólita. El vicepresidente de la Junta, Diego Valderas, participó no solo en la protesta de Huelva, como había anunciado, sino que también lo hizo en la de Sevilla por la mañana. La consejera de Fomento y Vivienda, Elena Cortes, estuvo en la manifestación de Córdoba y el consejero de Turismo, Rafael Rodríguez, en la de Málaga. Los viceconsejeros de IU tampoco asistieron al consejillo de los miércoles que preside la consejera de Presidencia, Susana Díaz, para preparar la agenda del Consejo de Gobierno del próximo martes.

El PSOE andaluz, no obstante, defiende la huelga. El vicesecretario general del partido, Mario Jiménez, acudió a la manifestación de Sevilla y dio consigna para que todos los dirigentes hicieran lo mismo en otras. Griñán, que permaneció en su despacho de San Telmo como una día de trabajo normal, también participó de alguna manera al hacer un comentario en su Twitter replicando a Guindos. El ministro de Economía había dicho que la huelga «no es camino adecuado para reducir la incertidumbre. El plan del Gobierno es la única alternativa». Griñán escribió: «¡Vuelven los dogmas!. Luego añadió: «Es decir, la alternativa al gobierno... es el gobierno!!!».

Pese a la tranquilidad, la Delegación del Gobierno informó de siete heridos, la mayoría por refriegas entre piquetes y policías, y 12 detenidos. De estos uno pasó a disposición judicial. Se trata del dirigente de Izquierda Unida en Córdoba José Manuel Rincón. En el incidente ocurrido en la mañana se vio envuelta la diputada de IU Alba Doblas. Según contó esta a Europa Press, Rincón fue detenido por agentes de la policía nacional cuando formaba parte de un piquete informativo y tuvo un cruce de palabras con un conductor que quería pasar por una calle comercial peatonal, en el centro de la capital cordobesa.

Según el relato de la diputada de IU, testigo presencial, tras el rifirrafe con el conductor, «ha llegado la Policía, ha dejado libre al conductor, al que no le han tomado ni la identificación», y cuando José Manuel Rincón «se estaba identificando y llegaban otros manifestantes lo han tirado al suelo, le han dado golpes, lo han aporreado y después se lo han llevado detenido». La versión de la Subdelegación del Gobierno en Córdoba es que el dirigente de IU fue detenido por «golpear un coche» y negarse después a entregar su documentación a la policía para ser identificado.

Según el Gobierno, el seguimiento ha sido mayor en los mercados de abastos, metal y automoción, entre un 60 y un 80%. Los sindicatos CC OO y UGT subrayan la alta participación en los sectores como la industria, la construcción, el transporte público y el sector público. Las empresas con mayor nivel de seguimiento han sido Acerinox (Cádiz) y Airbus Military (Sevilla y Cádiz). En la mayoría de las ciudades no ha habido recogida de basuras. Los sindicatos han cifrado en un 85% la respuesta en el sector agrario a la huelga.

Paro bajo en la Junta

Solo el 18,25% de los empleados públicos de la Junta de Andalucía secundaron el paro, un porcentaje bajo pese a que es tres puntos superior al del 29 de marzo (14,46%). El seguimiento fue del 11,1% en el sector sanitario, del 17,9% en el docente y del 23,68% en la administración de justicia, según los datos dados por la consejera de Presidencia, Susana Díaz. Las centrales sindicales cifran entre el 45% y el 50% la incidencia en los centros de salud y hospitales, del 65% en los centros educativos y del 100% en las universidades. En el Parlamento, el paro fue del 52%.

Cuatro magistrados, de los más de 800 que ejercen en Andalucía, comunicaron al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) que secundaban la huelga general. Se trata de dos jueces de Sevilla, uno de Málaga y otro de Granada. El paro fue seguido por entre el 80 y 90% de los empleados de la RTVA, que emitió solo música, programas enlatados e informativos.

Los dirigentes de CC OO y UGT, Francisco Carbonero y Manuel Pastrana, denunciaron una exagerada presencia policial. La delegada del Gobierno criticó la actuación de los piquetes y negó que hubiera más policías que en otras huelgas.