Los farmacéuticos pedirán un crédito para cubrir los retrasos en el pago del SAS

El presupuesto sanitario se encuentra prácticamente esquilmado y hay que tomar nuevas medidas. Esta vez le ha tocado a los farmacéuticos, que se reunirán mañana en una asamblea para buscar soluciones al previsible retraso en el pago de los medicamentos. Hasta el momento el abono ha llegado puntual, pero la liquidez se complica para continuar hasta final de año. Por eso mismo, van a plantear la posibilidad de solicitar un crédito con el que «cubrir desfases en la tesorería» del SAS, tal como recoge la circular enviada desde el Colegio de Farmacéuticos de Cádiz a todas las boticas de la provincia.

La junta general, que se celebrará en el hotel Jerez, solo tratará este asunto que preocupa seriamente a los profesionales. Según trasladaron ayer varios de ellos a este medio, temen que se planteen situaciones como las que viven los compañeros de Castilla-La Mancha, donde ya se habla de riesgo de desabastecimiento y se han convocado huelgas en protesta por los impagos. Además, coincidieron en que en este último año se han producido varios recortes que ponen en riesgo la viabilidad de muchas boticas.

El caso andaluz «no es tan drástico», advierte el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Cádiz, Felipe Trigo. Según explicó ayer, «actualmente el SAS está al día en el abono de los medicamentos, pero puede haber alguna dificultad de liquidez de aquí a final de año y, a diferencia de otras comunidades, la situación se ha enfocado de otra manera».

Ya hay precedente

Trigo señaló que fue la propia Consejería de Economía y Hacienda la que avisó a todos los colegios profesionales de que esto podría ocurrir. Al parecer, la situación económica y la reducción de los ingresos por la recaudación del IVA y el IRPF han complicado la recta final del año.

Esta no es la primera vez que ocurre. Recordó Felipe Trigo que en 1997 ya fue necesario buscar un crédito puente con el que poder resolver el problema sin mayores estragos. Entonces el importe solicitado a las entidades bancarias superó los 20.000 millones de pesetas (120 millones de euros), ahora se trata de 400 a devolver en cinco años, una vez que se hayan abonado las facturas que queden pendientes. El responsable del órgano colegial destacó que «el aval sería precisamente el endoso de esa factura», que además del coste del medicamento incluye el importe por el transporte, la distribución o el trabajo del laboratorio.

Según la circular enviada, el asunto se refiere al «pago de facturas devengadas en los meses de septiembre y octubre de 2011 por parte del ASA». El problema es común en todas las provincias, puesto que el concierto se firmó a nivel autonómico. En cualquier caso, Felipe Trigo garantizó que «se trata de una cuestión puntual» y aseguró que el servicio no se verá alterado. «Vamos a continuar haciendo nuestro trabajo con normalidad y no hay que temer riesgos desabastecimientos ni cambios en el trato», aseveró.

No habrá desabastecimiento

Las cooperativas farmacéuticas confirmaron ayer que no ha habido ninguna incidencia en los pedidos, al menos hasta el momento. Según explicaron, «la relación con las boticas de la provincia no ha cambiado y los medicamentos llegan de manera regular». La red gaditana cuenta con 461 establecimientos repartidos por los 44 municipios. Los que más afectados pueden verse por este tipo de incidencias son los que se encuentran en núcleos rurales con pocos habitantes y las que ofrecen servicios de doce y 24 horas que precisan de mayor personal.

Por su parte, fuentes del SAS en Cádiz explicaron que «los farmacéuticos cobran a mes vencido, con una cadencia de 40 días y el compromiso es que continúe haciéndose así». Ya la consejera del ramo, María Jesús Montero, advirtió el pasado sábado que cada uno de los colegios provinciales «está desarrollando su gestión y, en algunos casos, para solicitar la aprobación de sus juntas directivas, convocan asambleas», pero que eso obedece a «un trámite administrativo estatutario».

Además, reiteró que «las oficinas de farmacia andaluzas no van a ver alterado ni el mecanismo de facturación ni ningún tipo de requerimiento administrativo respecto a lo que se le venía solicitando hasta la fecha». De hecho otras comunidades como la Catalana ya han dilatado el plazo de pago de 35 a 65 días, pero, de momento, la Junta no plantea una situación parecida.

El colectivo profesional confía en que las cosas volverán a la normalidad a principios de año, con el nuevo presupuesto aprobado. Además, dejó claro que «todo se ha llevado a cabo en un clima de diálogo, porque cada cual comprende la situación de la otra parte, más aún en estos momentos».