Un empresario imputado en Malaya, primero en reconocer que sobornó a Roca y Yagüe

Tras más de un año de proceso, un centenar de sesiones y la declaración de decenas de imputados, ayer en el juicio por el 'caso Malaya' alguien se salió del guión. Hasta ahora todos los que habían pasado por el banquillo habían negado, mirado para otro lado o culpado a otros. Pero este lunes un imputado reconoció sus delitos, admitió haber pagado sobornos y acusó directamente a Roca y su entorno en el Ayuntamiento de Marbella. Una novedad en el juicio que sirve para ratificar lo que la Fiscalía ha mantenido desde el principio: que para hacer tratos con el Consistorio marbellí, los empresarios tenían que pagar a algunos de sus responsables.

Ismael Pérez Peña, que fuera el responsable del servicio de grúas de Marbella y del alquiler de coches al Ayuntamiento, acaparó este lunes gran parte del protagonismo. La Fiscalía Anticorrupción anunció que había llegado a un acuerdo de conformidad por el cual el procesado reconocía haber pagado 180.100 euros en septiembre de 2005, una cantidad que le fue requerida por Roca y Marisol Yagüe. Además, el acusado admite que regaló tres coches a la exalcaldesa. Con este pago, Pérez Peña pretendía agilizar que el Ayuntamiento marbellí «le abonara con preferencia respecto a otros acreedores» una deuda de más de un millón y medio de euros que tenía por servicios de 'renting' de coches.

Pérez Peña se declara así culpable de varios delitos (cohecho, malversación y alteración de precios en concursos y subastas públicas), pero consigue algo muy importante a cambio: una sustanciosa reducción en la pena que solicita para él la Fiscalía. De los 11 años de cárcel iniciales pasa a dos años y tres meses, que podrá sustituir por diferentes multas y evitar así la prisión. Además, el fiscal retira la acusación de falsedad documental a su hijo, Javier Pérez Villena. La Fiscalía también ha llegado a un acuerdo similar con el empresario Carmelo Armenta, acusado de falsedad documental.

Último bloque

El anuncio de este acuerdo entre el acusado y el fiscal marcó la reanudación del juicio, que afronta su último bloque y con el que se pretende que el proceso quede visto para sentencia antes del verano de 2012. Marisol Yagüe negó ante el juez todas las acusaciones del empresario Pérez Peña. «No es cierto que me regalara coches. ¿Por qué? No creo que la gente regale coches por las buenas», aseguró mientas afirmaba que apenas conocía al empresario. «Yo lo he hecho todo con la ley en la mano y tengo la conciencia muy tranquila», reiteró.

Yagüe también fue interrogada por las supuestas gestiones que se hicieron desde el Ayuntamiento entre ella, García Marcos, Roca o José Jaén para modificar las ordenanzas de la grúa municipal al objeto de beneficiar a Pérez Peña, que estaba presionando al equipo de gobierno; amenazaba con acudir a los medios y denunciar irregularidades si no cobraba la deuda municipal.

Ayer se escucharon en la sala conversaciones telefónicas que fueron grabadas por la policía en las que Roca, Yagüe o Rafael del Pozo -exjefe de la Policía Local- hablaban sobre la actitud de Pérez Peña. En una de estas conversaciones, Roca le dice a Yagüe de que va a «poner contra la pared» al empresario.