Menos controles, menos delitos

La polémica huelga en cubierta de los 'bolis caídos' como se llamó a la protesta soterrada de los agentes de la Guardia Civil que se negaron a multar como respuesta a los recortes en sus nóminas; o las directrices que desde Interior se dieron para que se adoptaran medidas de ahorro como limitar los controles en carretera para que los vehículos policiales consumieran menos combustible han tenido una consecuencia directa en la estadística de delitos contra la Seguridad Vial. Según recoge la Memoria Anual del Fiscal Superior de Andalucía, que LA VOZ adelantó gran parte de su contenido ayer, en la provincia de Cádiz se ha producido un descenso drástico en el número de procedimientos incoados, sobre todo aquellos que se resuelven por la vía del juicio rápido.

El fiscal delegado de Seguridad Vial en Cádiz achaca esa ruptura en la tendencia alcista, que había arrancando a partir de la reforma penal del año 2007 que convirtió en delitos infracciones como conducir sin carné o con exceso de alcohol, a la caída en los controles policiales que se hacen a pie de carretera: «La menor frecuencia en la realización de dispositivos de detección de infracciones de tráfico por parte de los agentes, ha supuesto un menor número de controles y, por tanto una menor probabilidad de detectar conductas delictivas al volante».

Las cifras son muy significativas y evidencian un descenso de 3.000 asuntos menos (de 4.508 diligencias en 2009 a 1.767 al año siguiente). Así, en 2010 el fiscal acusó en 932 ocasiones contra conductores que fueron sorprendidos sin carné; un año antes, esas diligencias se habían acercado a las 2.000 (1.980). Otro delito muy común en carretera y que persiguen los controles de Tráfico es coger el volante con exceso de alcohol o tras haber consumido drogas. En 2010 se destaparon 1.061 casos; mientras que un año antes el Ministerio Público formuló acusación en 2.099 ocasiones.

En la memoria también se vincula este descenso aparente de la actividad delictiva sobre el asfalto a una mayor concienciación de los conductores gracias al carácter disuasorio de reformas como la puesta en marcha del carné por puntos.

Existe, en cambio, una circunstancia que parece entrar en contradicción con la estadística antes mencionada. Y es que la provincia cerró 2010 con más víctimas y heridos en carretera. Cádiz se salió de la media nacional que experimentó un descenso de la siniestralidad y que lleva al Ministerio Público a centrarse este año en tratar de rebajar de nuevo estas cifras negras. «Si bien los accidentes con víctimas han disminuido, registrándose 926 en 2010 frente a los 964 del año anterior, el número de víctimas ha aumentado. En 2009, en vías interurbanas hubo 33 fallecidos, mientras que en 2010, 35 personas perdieron la vida. Se contabilizaron 229 heridos graves, cuando en 2009 hubo 211». La misma situación se repite en los siniestros que ocurren dentro de las poblaciones. Hubo 2.124 con 12 muertos.