La dimisión de Fernández deja vía libre para que el PP asuma la Alcaldía

«Que nadie entienda que nos da miedo gobernar. Lo hemos hecho durante estos diez días. Y, pese al poco tiempo, me siento muy orgullosa de haber sido la alcaldesa de mi pueblo». Arropada por el cariño de sus amigos, familiares y de las decenas de militantes de Izquierda Unida que coparon el salón de plenos del Ayuntamiento chipionero. Así se despidió Isabel María Fernández Orihuela, la alcaldesa más efímera de la historia del pueblo.

La sesión fue de apenas cinco minutos. El tiempo que duró el discurso de la izquierdista, quien volvió a exponer los motivos de su renuncia al cargo que consiguió con los inesperados votos del PSOE en la sesión de investidura. Los siete ediles socialistas, que perdieron la mayoría absoluta el 22 de mayo, tomaron esta decisión, que desde IU, que con dos concejales fue la tercera fuerza más votada, calificaron de «encerrona» para impedir el acceso del PP a la alcaldía. Los populares, con ocho concejales, tenían todas las papeletas para conseguir el gobierno en minoría. En esta coyuntura, y contra la opinión de la dirección provincial de Izquierda Unida, que veía con buenos ojos mantener la alcaldía, la asamblea local se mantuvo firme en su decisión de no sellar una alianza con ningún partido. «No podíamos consentir que nos obligarán a un pacto no deseado con un partido, el PSOE, con el que ya hemos tenido experiencia tanto en el gobierno como en la oposición. ¿Cómo vamos a gobernar con aquellos que nos boicotearon todas nuestras gestiones, pese a estar en el mismo barco? ¿Cómo vamos a gobernar con un partido que nos ha impuesto el rodillo de la mayoría absoluta? ¿Que ni siquiera ha escuchado, ni nos ha dejado exponer ninguna de nuestras propuestas en los plenos?».

García no convence

Desde su escaño en el salón de plenos, el ex alcalde Manuel García escuchó sus palabras con una expresión neutra. El socialista, que tras los resultados electorales, intentó el pacto con IU, ha declarado en varias ocasiones que estaba dispuesto a hacer «lo que fuera necesario», incluso a marcharse, con tal de que «la derecha no gobernara en Chipiona». Algo que no ha convencido a las filas izquierdistas.

«Nos presentamos a las elecciones para ganarlas pero de esta manera no podíamos gobernar. Y ya dije que no estoy dispuesta a ser una alcaldesa impuesta, ni rehén. Trabajaremos duro estos cuatro años, con una oposición responsable y coherente, para volver a este sillón con el apoyo mayoritario de los ciudadanos». Fernández fue más allá para pedir una «regeneración democrática del PSOE de Chipiona» y apostilló: «En el camino nos encontraremos».

Si bien se barajó la posibilidad de elegir al nuevo alcalde en este mismo pleno, será hoy cuando se cumpla este trámite. Con total probabilidad será el candidato popular, Antonio Peña, quien asuma el bastón de mando. «Hay que decirle 'chapeau' a Izquierda Unida. Han demostrado que no todos los políticos son iguales». Peña, que fue el candidato más votado, se mostró «prudente» ante su casi seguro ascenso a la Alcaldía. «Pero nunca se sabe lo que puede ocurrir. Lo último que me faltaba por ver fue el pleno del día 11. Confío en que los ediles de IU mantengan su palabra».