Hachís con tomate

La Guardia Civil ha desarticulado una organización que introducía grandes cantidades de hachís en la península a través del puerto de Algeciras para distribuirlo por Europa. Los agentes se han incautado en la operación de 2.500 kilos de esta droga, camuflados en camiones y que simulaban ser tomates.

En el operativo, bautizado como 'Tentáculos' han sido detenidas seis personas, entre ellas el cabecilla de la red -J.T.M., de 51 años- y dueño de cuatro empresas sevillanas de transporte, su hijo -J.T.L., de 26-, dos colaboradores y dos camioneros, confirmó ayer la Guardia Civil.

La investigación comenzó en octubre pasado a raíz de la desarticulación de una red de narcotráfico en Alicante que permitió la detención de varias varias personas y la incautación de 10.890 kilogramos de hachís. A través del análisis de la información obtenida en esa operación, los agentes del Instituto Armado supieron que había una empresa de transportes, ubicada en Alcalá de Guadaira (Sevilla), había tenido relación con algunos de los miembros detenidos en Alicante. Al desentrañar qué personas estaban detrás de esa sociedad, descubrieron que el principal responsable tenía otras firmas a su cargo.

El supuesto cabecilla tendría hasta cuatro empresas de transportes situadas no solo en Alcalá de Guadaira sino también en Dos Hermanas. Las pesquisas de la Guardia Civil determinaron que esta persona estaba utilizando estas sociedades como tapadera para ocultar su verdadero negocio: el transportes de hachís; un trabajo que hacía para diferentes grupos delictivos.

Además, los investigadores conocieron que el cabecilla estaría tratando con un grupo de marroquíes que llegaron incluso a comprar un remolque y, al sospecharse de que éste pudiera ser trasladado al norte de África para cargarlo con hachís e introducirlo de nuevo en España, se organizó un dispositivo de control en la Aduana de Algeciras para interceptar la mercancía ilícita.

Según el comunicado remitido por el Instituto Armado, el remolque fue detectado en el Puerto de Algeciras, donde personal de la Comandancia algecireña y agentes del Equipo contra la Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de Sevilla lo inspeccionaron y comprobaron que, en su interior y camuflado entre palés de tomates, había cajas con bolas de hachís.

La droga incautada pesó 2.500 kilos y en ese instante fueron detenidos los dos camioneros que la transportaban: J.P.S., de 53 años y vecino de Dos Hermanas; y L.D.G., de 46 y vecino de Morón. La Guardia Civil localizó la nave donde se iba a producir la descarga, situada en un polígono industrial de Alcalá de Guadaira. Allí descubrieron siete palés con tomates reales que iban a sustituir a los palés con el hachís.