Dos camareros atienden una de las terrazas repletas de clientes del Paseo Marítimo de Cádiz durante la pasada Semana Santa. :: ÓSCAR CHAMORRO
Ciudadanos

Dos mil contratos temporales de hostelería dependen del tiempo

Los trabajadores por obra y servicio de hoteles, bares y restaurantes son los grandes perjudicados por la lluvia

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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La retransmisión de las lágrimas de los penitentes que no pueden sacar a la calle sus imágenes procesionales se ha convertido en una tradición más de la Semana Santa. Pero los mayores perjudicados por estas lluvias de finales de abril son los trabajadores temporales del sector de la hostelería. Unos dos mil contratos en Cádiz dependen de que haga buen tiempo en Semana Santa, según explicó el secretario general de la federación de Comercio, Turismo y Hostelería de CC OO-Andalucía, Gonzalo Fuentes. El representante sindicalista apuntó que ya están trabajando los fijos discontinuos de la hostelería en Cádiz, que son unos mil empleados en toda la provincia, pero le preocupa que estos dos mil empleados temporales no consigan ese balón de oxígeno que supone para sus economías familiares trabajar a destajo durante los días grandes de la Semana Santa, desde hoy hasta el domingo.

Es díficil dar una cifra exacta de trabajadores y de contratos, porque la Administración mantien al sector hostelero incluido en ese gran saco de los servicios, en el que se encuentran profesiones tan dispares como una consultoría de ingeniería o un camarero. Las fuentes sindicales son las únicas que tienen una idea aproximada de lo que ocurre en este importante ámbito profesional, «y no es exacta del todo porque cuando el empleo es precario los trabajadores tienen miedo a hablar y es difícil seguir paso a paso la realidad laboral de este segmento», apuntó Gonzalo Fuentes. Pero lo que sí quiso dejar claro el representante de Comisiones Obreras en este sector es que están preocupados por dos cuestiones fundamentales para la próxima temporada alta: que se retrasen las contraciones de los fijos discontinuos y que no crezca el empleo al mismo ritmo que se recupera el negocio.

La buena noticia

«Para nosotros ya es una buena noticia que en Cádiz se haya contratado a los fijos discontinuos porque habíamos notado que en los últimos tres años se estaban acortando sus periodos de trabajo y esto es nefasto para este grupo de trabajadores», aseguró Fuentes. Los empleados fijos discontinuos suelen trabajar ocho meses, más uno de vacaciones. Estos nueve meses suponen el mínimo para poder cobrar las prestaciones por desempleo. Lo habitual es que los hoteles comiencen a recomponer sus plantillas en febrero y den por finalizados los contratos en octubre. «Pero desde que comenzó esta crisis, los periodos se han ido acortando. Solo esperamos que ahora que el turismo es el primer sector en recuperarse de la crisis, que el empleo lo haga al mismo ritmo», concluyó Gonzalo Fuentes, argumentando que hasta ahora no ha sido así, sino que los empresarios «se decantan por la economía sumergida y por aumentar la carga de trabajo. Más rentable, claro».

En turismo se habla muy a menudo de la lucha por la calidad, por la excelencia. «Pero hay que dejar muy claro que para que haya calidad tiene que haber personal contratado. Que no sean cicateros con las plantillas, ya que esperamos que esta sea la mejor Semana Santa de los últimos tres años, con lluvia incluida», sentenció el representante sindical.

Por su parte, el representante de la patronal hostelera de la provincia, Antonio de María, apuntó que los empresarios contraron el personal de refuerzo hace una semana, «así que ya están todos los que se necesitan». «Lo que sí es cierto es que se contrató pensando en que el tiempo de esta semana sería igual de bueno que la anterior, así que los empresarios se tendrán que aguantar con las plantillas que tengan, independientemente de la caja que se haga», apuntó el representante de la patronal, quien concluyó diciendo que «se hubiera contratado más aún si las previsiones del tiempo hubieran sido buenas», concluyó De María.

Ayer mismo, en pleno Miércoles Santo, Horeca retocó a la baja sus previsiones en cuanto a ocupación hotelera para esta semana. La media en la provincia bajó tres puntos, del 80% de las camas ocupadas según la primera previsión, al 77%. Todas las localidades han bajado en sus reservas respecto a las previsiones de hace diez días, excepto Chiclana, El Puerto y Chipiona. Especialmente esta última localidad ha experimentado una subida de 12 puntos para esta Semana Santa, pasando del 76% al 88% de las camas de hotel ocupadas. Hay que tener en cuenta que este aumento en Chipiona es relativo porque la localidad dispone de pocas plazas (unas 300). En El Puerto de Santa María también han mejorada las perspectivas para el negocio turístico, pasando del 83,2% de ocupación al 85,4% en estos últimos días.