NUEVAS MANERAS

El pasado verano el Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Cádiz utilizó como ariete político los conciertos del Cádiz Latino para tratar de menoscabar la labor del Ayuntamiento de Cádiz. En primer lugar pusieron en entredicho la legalidad en la contratación de los conciertos. Una vez desmontadas sus críticas, que no se sostenían, pasaron a criticar la labor de un funcionario, encargado del dinero de los conciertos para pagar a los artistas. Incluso, y pese a saber que estaban mintiendo, entregaron a la prensa el documento de Tesorería que autorizaba el citado pago al funcionario -incluyendo su nombre y apellidos- poniendo así en duda su labor profesional y, por supuesto, su honor. A sabiendas de que se trataba de un procedimiento habitual y reglado, en el Ayuntamiento de Cádiz y en todos los ayuntamientos. Si hacemos memoria, aquellas críticas han quedado hoy olvidadas porque no se sostenían. Pero a ellos eso les daba igual. Por tratar de hacer oposición les dio igual pisotear el trabajo de una persona. Es lamentable que todavía ninguno de ellos haya aprendido que para que los gaditanos vuelvan a confiar en ellos deben trabajar y aportar, y no criticar.

Para hacer memoria, la pasada edición de Cádiz Latino 2010 ofreció los conciertos de la Orquesta Timbaleo, Macaco, Manuel Carrasco y Rosario Flores. Posteriormente también actuó Chayanne. Cuatro noches de concierto y 150.000 personas se dieron cita en la playa de la Victoria, en pleno mes de agosto. Los beneficios turísticos y económicos para el sector fueron enormes. La ciudad brillaba esos días con una gran oferta cultural y de ocio que atraía a gaditanos y visitantes y que se reflejaba positivamente en los negocios y hoteles de la zona.

Mientras tanto, el anunciado concierto de la MTV, que se iba a celebrar en principio en agosto, se aplazaba sine die, dejando pasar la oportunidad de aprovechar el tirón turístico del verano gaditano y la presencia de miles de visitantes en nuestras costas.

Finalmente, el concierto tuvo lugar en octubre, una fecha poco apropiada para un evento al aire libre, lo que se tradujo en una baja afluencia de público, sobre todo si tenemos en cuenta el coste del mismo: ¡1,6 millones de euros!, una absoluta barbaridad. He participado directamente en la organización de múltiples eventos y conciertos desde el año 1999 y no llego a comprender como es posible alcanzar esa cifra de gasto en un único concierto en una noche para algo más de 25.000 personas, de hecho me parece totalmente imposible, aunque la suntuosidad y el derroche del que se hizo gala parecen explicar algo ese dato: una zona VIP desproporcionada con catering selecto y barra libre, con pantallas de plasma y decorada con muebles y detalles minimalistas, todo un ejemplo de la forma de gobernar que tiene el PSOE y de manejar el dinero público. Creemos que este tipo de conciertos son necesarios para la economía de una ciudad, pero no de este modo.

Hay que recordar que los socialistas gaditanos criticaban el coste de los conciertos del Cádiz Latino, mintiendo y calumniando. Hablaban de un coste de 400.000 euros, engordando el coste real y final de los conciertos, mientras daban el visto bueno a esa barbaridad de más de un millón y medio de euros. Luego adornaban su mentira afirmando que el Ayuntamiento no iba a poder pagar las nóminas a los funcionarios. Meses más tarde vemos cómo los funcionarios municipales siguen cobrando sus nóminas. Lo único que han dejado de cobrar es parte de su paga extra de Navidad, un recorte perpetrado por el Gobierno de Zapatero. Por los socialistas.

Y ahora toca preguntar: ¿Cómo se ha pagado este carísimo concierto? ¿Se ha pagado ya? ¿Cuál es el desglose de los gastos hasta alcanzar la exorbitante cifra de un millón seiscientos mil euros? ¿Quien ha efectuado el pago? ¿Un funcionario? Entonces estamos seguros que si lo ha hecho un funcionario les parece mal. Si no lo ha hecho un funcionario, ¿quien lo ha hecho? ¿Por qué no informan de ello si ya sabemos que lo que hacen los demás les parece mal? ¿Esta es la transparencia que tanto exigen?

Ustedes, socialistas gaditanos, con la señora Marta Meléndez a la cabeza, no tienen vergüenza. Ustedes van pidiendo cuentas a los demás y pisotean el honor y la profesionalidad de gente que lo único que hace es tratar de hacer bien su trabajo. Pero eso, en su demagogia, les da igual. Saben que están mintiendo, que lo que dicen con malicia suena de una manera muy distinta si se oculta información a la ciudadanía, y les da igual. Ese es el respeto que les tienen a los gaditanos. Son las nuevas maneras. Lo hacen porque prefieren hacerlo así a trabajar duro. Pero siento decirles que ya no engañan a nadie. Llevan cuatro mandatos corporativos sin lograrlo, y van a llegar al quinto mandato y seguirán en la oposición. Porque los únicos que se engañan son ellos mismos.