La decisión del patronato no influye en la gestión de los derechos de autor

Con la decisión del patronato de disolver la fundación Alberti y transformarla en una casa museo se cierra el que podría ser, por ahora, el último capítulo de uno de los organismos que más noticias ha generado en los último tiempos. Todo apunta a que la razón principal, por la que tanto la viuda del poeta, María Asunción Mateo, y su hijos Marta y David Borcha han decidido dejar la fundación, es por motivos económicos.

Mateo no percibía salario por ejercer sus labore de dirección y organización de eventos en torno a la figura del artista lo que estaba afectando directamente al abono de las nóminas de los trabajadores del centro. Una situación que, en palabras de los hijos, les ha impedido continuar llevando a cabo los fines fundacionales recogidos en los estatutos.

Pero esta disolución, no significa que la viuda del poeta deje de ser la propietaria de los derechos de autor y de imagen de Alberti. Esta propiedad intelectual está administrada por la sociedad limitada El Alba de Alhelí, entidad creada en 1997 por Mateo.