Una cuestión de auténtico peso

Lejos de ser el maravilloso delantero que asombró con sus múltiples virtudes a todo el mundo, Ronaldo Luis Nazario da Lima ha regresado a los entrenamientos. Tres meses después de sufrir una inoportuna lesión, el ariete sudamericano volvió a tocar el esférico, pero la impresión de los presentes en su reaparición fue clara: el sobrepeso vuelve a ser demasiado evidente en el brasileño.

La falta de forma de Ronaldo es notoria y en el Corinthians, su actual equipo, lo saben. Sin ir más lejos, Adilson Batista, su actual entrenador, decidió dejar sin sitio en la convocatoria al ex jugador de Barça y Real Madrid, entre otros, para el último encuentro de su conjunto. «Actualmente, Ronaldo está bastante lejos de soportar un partido. Ha estado tres meses sin jugar y tenemos que tener mucho cuidado y calma para no exponerlo», declaró Batista.

Evidentemente, el estado físico de Ronaldo no tiene nada que ver con el que contaba hace casi tres lustros, cuando anotó un gol antológico en un partido liguero con el Barcelona. Su rival, como todos recordarán, fue el Compostela y el escenario: el estadio Multiusos de San Lázaro.

Posteriormente, cuando las lesiones de rodilla parecían haber truncado su prometedora carrera, llegó el Mundial de Corea y Japón en el año 2002 y ahí dejó constancia de su calidad para subir a Brasil a la cúspide del fútbol mundial. Oliver Kahn y el combinado germano lo sufrieron en sus carnes.

Objetivo a corto plazo

Y ante esta palpable realidad, la que deja entrever la decadencia de Ronaldo en los últimos años, el explosivo punta no ha dudado en asegurar: «Estoy por encima de mi peso y con poca movilidad. El pasado jueves fue mi primer entrenamiento después de tres meses y sé que tengo que mejorar a pasos agigantados». Del mismo modo, confía en superar sus inconvenientes a un mes de cumplir 34 años. «En dos semanas tengo que estar a disposición del entrenador para ayudar a mi equipo a cumplir las metas que se ha propuesto. Tengo plena confianza en mis posibilidades sobre un rectángulo de juego», puntualizó el propio Ronaldo.

Sea como fuere, mucho tendrán que cambiar las cosas en 15 días, ya que Ronaldo se vio superado constantemente por la defensa juvenil del Corinthians durante el partidillo disputado por su equipo.

A fin de cuentas, mucho deberán cambiar las cosas para que Ronaldo vuelva a ser ese mítico delantero que jugó en los mejores clubes del viejo continente. Barça, Inter, Real Madrid y, en menor medida, el Milán disfrutaron de unas condiciones que el Corinthians está lejos de volver a contemplar. Y es que, su apoteósica vuelta a tierras brasileñas se desploma a pasos agigantados. Cuestión de peso.